Lecturas para el aprendiz de “espionaje”

Por: Enrique Castillo González

Tengo la oportunidad ahora mismo de mantener una conversación con quien considero uno de los “académicos” mejor preparados en estos asuntos de “inteligencia y contrainteligencia”. Para afectos de hacer público este diálogo “acorazado de bolsillo” (…estuvo encuadrado en la 14/a. Cia. durante su primer año en el H. Colegio Militar) me pide le dé el nombre de “Liddell Hart”. Y pues, así lo he de hacer.
Iniciamos con el diálogo de los signos.- … Explico. Buscando no quedar colocados uno por encima del otro, Liddell y yo nos sentamos en la mesa, uno frente al otro, dejando en la tabla oblonga las cabeceras vacías; entonces, los signos de autoridad que dan “los escritorios” y las cabeceras de la mesa quedaron fuera.
Va la lección uno.- …. y como, tanto Liddell Hart como yo nos presumimos duchos en los quehaceres de “ser asesores del mando” y como en este y próximos patrullajes discutiremos asuntos ligados o por ligar con “acercar información al decisor” cierto estoy que la reflexión siguiente será una buena “entrada de banda”…
-Un analista serio jamás puede decirle a su principal (patrón, cliente, inmediato superior, etc.) “se lo dije”. Esa “excusa” no (negativo) debe ser un ARGUMENTO-. Entonces.
Seguramente aquel (a quien le acarreamos información) nos podrá responder -“me debiste haber insistido”- e incluso, si él es más estricto agregaría -yo se que tú no das información inútil-; entiendo que, si eso te responde tú “patrón”, él está en lo cierto pues tu principal misión como “asesor en medios y comunicación” es CONCIENSAR, es decir “crear conciencia” que es mucho más que “convencer”. Va la siguiente.
Si te precias de ser un analista comprometido y profesional del “Risk assesment”, tienes como prioridad saber que en tus argumentos públicos, nunca (de los nuncas) dirás:
-Los resultados de nuestra investigación fueron gracias a trabajos de inteligencia…etc..-
El quehacer y desempeño de ese “staff” y las tareas del mismo debe estar siempre en las gavetas del secreto. Insisto “mantener bajo lo secreto tus trabajos de ‘inteligencia’ es el ‘espíritu’ de tu oficio».
A lo que vamos.- a partir de este patrullaje compartiremos y comentaremos los libros que son alimento de buena parte del intelecto de Liddell Hart, aunque existe el riesgo de que, tal como le sucedió al hidalgo Alfonso Quijano en sus avatares con Orlando furioso, también se nos seque el cerebro, correremos los riesgos.
En el momento top de nuestra conversación Hart me dijo. -si buscas ser un “espía/pro” comienza leyendo estos 10 libros.-

  1. «Enigmas de las sociedades secretas»… de Josef Lewis Garilic. Acá mr. Liddell Hart me regaló la mejor parte de la tenida, !me obsequió el espíritu de cada una de sus recomendaciones.— en este “libro 1” Lewis dice. Y así «Aquel que tiene el conocimiento, tiene el poder» reza la máxima. Sin embargo, en nuestros tiempos eso no basta, el conocimiento tiene que ser analizado (disgregado en partes cognoscibles) para ser convertido en un producto de inteligencia que le permita lograr sus fines a los tomadores de decisiones. Las sociedades secretas tienen como finalidad buscar, y lograr, cotas de poder, mediante el conocimiento exclusivo de alguna materia cualquiera por parte de sus miembros, para lograr un fin acorde a sus intereses, por sobre los intereses de los demás, mediante técnicas como la exclusividad, la secrecía, la juramentación de secretos, la implementación de un rito iniciático y de una confraternidad, la existencia de una jerarquía, etc.
    Va el otro libro.
  2. «Los Numerati» de Stephen Baker. Su fin es muy sencillo: convertir a los seres humanos en números, en códigos. Buscadores como Google son su punta de lanza, sus manifestaciones son: el RFC con homoclave, el número de pasaporte, la clave de la credencial del INE, nuestro número telefónico, etc. y de manera general los «bancos de datos», la data base global. Usando la estadística, que sólo apunta a probabilidades, no a la verdad, para dominarnos como sociedad, buscando con ello crear una sociedad sobrevigilada que, paradójicamente, no nos ofrezca seguridad individual-. Ya acomodado en su mullido sillón mi maestro y amigo continúo hablando de “lo qué un aprendiz de brujo”… perdón, de un aspirante a otacusta debe leer antes de colarse a las sombras. Y seguimos.
    1. «Los secretos del club Bilderberg» de Daniel Estulin»… el objetivo final de este grupo de maleantes despreciable es la creación de un imperio mundial fascista/sinarquista». «Más allá de ser un centro de influencia, el club Bilderberg es el Gobierno Mundial a la sombra». «Las drogas son la principal fuente de ingresos para las familias asociadas al club Bilderberg». -… ups. Que bien me supo un trago de café. …buscando mantenerlo en su ritmo le serví más café en su taza.
      Y como la información fluía como río decidí no interrumpir…
    2. «El instituto Tavistock» de Daniel Estulin. Un organismo real considerado como el máximo centro mundial de control mental, constituido por un grupo de psicólogos, psiquiatras y antropólogos pagados por la oligarquía internacional que controla el mundo a fin de favorecer sus propios intereses. Contienen joyas paradójicas como la siguiente: «El trabajo en equipo era una técnica psicológica que introdujo en instituto Tavistock como método para controlar a las personas muy inteligentes mediante la presión de sus iguales», «La mayor modalidad de control que existe es cuando uno cree que es libre y en realidad está siendo manipulado y dirigido» o «La televisión no se ocupa de la verdad, sino de crear una realidad «. Otra taza, y cero distracción… otro libro.
    3. «Quién domina el mundo?» de Noam Chomsky. Preconiza la imagen de los intelectuales como defensores de la justicia que se enfrentan al poder con valor e integridad, expresando una máxima que concretiza el modus operandi de la aplanadora «democrática» estadounidense: «Washington apoya la democracia si, y solo si, los resultados concuerdan con sus objetivos estratégicos y económicos», de no ser el caso, un dictador antidemocrático les va más que bien…. No me mire a mi-
      Vaya que Chomsky crea interés.
    4. «La doctrina del shock» de Naomi Klein. Denuncia la estafa de las políticas económicas de la Escuela de Chicago y su conexión con el caos y el derramamiento de sangre por todo el mundo; es la historia secreta de lo que conocemos como «libre mercado». Contiene joyas como que «Washington siempre ha considerado que el socialismo democrático es una amenaza mucho mayor que el comunismo totalitario, al que era sencillo demonizar y caracterizar como el gran enemigo». Además nos habla de que en realidad «…se trataba del nuevo método de las multinacionales para lograr sus objetivos: aprovechar momentos de trauma colectivo para dar el pistoletazo de salida de reformas económicas y sociales de corte radical». Sin duda, cada uno de estos libros es un salto de trapecio a trapecio-. Y aún más.
    5. «El poder en la sombra» de Noreena Hertz. Nos habla del poder de las transnacionales (económico, de influencia política, implementación de gustos y costumbres sociales), usurpado responsabilidades del estado (usurpación silenciosa), convirtiendo al ciudadano en simple consumidor, etc. Contiene datos contundentes como el saber que «de las cien mayores economías del mundo, 51 son empresas, y 49, estados-nación». Máscate esta: «…la política exterior estadounidense no se guía por la consecución de un bien mayor, sino por los intereses de las empresas», provocando que «la soberanía nacional se haya debilitado en beneficio del interés privado, que es el de las multinacionales».
      Y más.
    6. «Jefe Atta. El secreto de la Casa Blanca», de Pilar Urbano. Su tesis, «sólo para los ojos del Presidente», de 495 páginas es muy sencilla: Washington prohijó los ataques del 11/S, al igual que el de Pearl Harbor (digo yo), los cuales tienen que ver con la necesidad que tiene el gobierno federal de obligar al ciudadano común y corriente a sumarse al «señor de la guerra» en sus aventuras guerreras ultramarinas. «Quieras o no», Rasputia dixit…. Sin duda, cada uno de estos libros es un escalón….- wow, ciertamente que estaba a dos pestañas de la hipnosis, él siguió.
    7. «El libro negro de América» de Peter Scowen. Lanza la siguiente pregunta-reflexión: «Si los norteamericanos se pararan un momento a analizar su país como lo hacen los ciudadanos de otras naciones, se enterarán de las atroces barbaridades que su gobierno es capaz de perpetrar. Entenderán por qué otras naciones constituyen un público hastiado de los sermones estadounidenses sobre democracia y libertad y aprenderían que un gobierno no es inocente por el mero hecho de que sus ciudadanos lo sean», a menos claro, de que haya un acuerdo tácito entre ciudadanos y su gobierno para que este último se constituya en agresivo y abusivo policía del mundo a cambio de que los primeros no sufren trastornos violentos en su propio país. Será?…!y!
    8. «Estúpidos hombres blancos» de Michael Moore. Ironiza con sorna (su marcado estilo) «cómo el [presidente] Bush robó unas elecciones, cómo los ricos siguen siendo ricos y cómo los políticos gringos se han aliado con el mundo de los grandes negocios», mientras el ciudadano común y corriente sigue, y seguirá, siéndolo-.
      Sin duda, cada uno de estos libros es una puerta y del otro lado de cada una de esas, hay secretos, quiere que le diga cuáles? Esperemos entonces los siguientes patrullamientos y, mantengamos el buen café de Malinaltepec cerca de este nuestro tenedor de libros, forjado en la 14/ava. Compañía del H.Col. Mil.
      Ultimo patrullaje.- Lo tengo que decir, si de libros de estos perfiles hablamos, yo traigo bajo mi brazo el tratado: “Algunos comentarios sobre la seguridad en México”, en esta obra escrita por “Mixtli” (durante la pandemia) ya hablaba de dos asuntos hoy vivos en la AGENDA DE RIESGOS de la nación mexicana 1.- México, con su proyecto del Corredor Industrial del Istmo de Tehuantepec y 2.- “Las cuatro Fuerzas Armadas de México”. (www.indicadorpolitico.com // EBook.)
      Greguería.- «Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería»- Otto von Bismarck.
      Oximoron.- Escríbeme sin comunicarte.
      Haiku.- Dame tu pensamiento.
      Niña perfecta.
      Eres río de AMOR.
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