El boxeo se ha posicionado en los últimos años como el segundo deporte preferido por el público, solo detrás del fútbol. De hecho, el pugilismo es el que más ha crecido y terreno ha ganado, ya que hace menos de siete años se encontraba en la cuarta ubicación de popularidad.

No obstante, fue en el 2017 cuando este deporte alcanzó la cumbre, pues tenía casi un 50 % de las preferencias. En 2018 registró una caída, que se atribuye principalmente al estancamiento de los boxeadores más reconocidos del país.

¿Podrá convertirse en algún momento en el deporte más atractivo para los aficionados? Será muy difícil arrebatarle al fútbol el primer lugar, pero cabe aclarar que este último registra varios años de caída. Ya no es más “el deporte rey” en nuestro país, pese a que las inversiones son cada vez más millonarias no solo aquí, sino en todo el planeta.

En efecto, en el 2014 el fútbol representaba el deporte más atractivo para el 70.1 % de la población. Quizá la buena impresión en el Mundial de Fútbol Brasil 2014 que dejó la sensación azteca contribuyó a la recuperación, en un 2.3 %, respecto al año anterior. Es importante señalar que quienes más indiferencia han mostrado con respecto a este deporte son los jóvenes, que han perdido hasta un 8.8 % de interés en el último año.

Por su parte, el box aún no encuentra su techo, pero el rumbo se ha perdido de cierta manera. Especialistas aguardan triunfos en este ámbito para relanzar su práctica en el país. De hecho, de los grandes competidores iniciaron en casa. Con un costal de box, indispensable para entrenar artes marciales, podemos practicar nuestros primeros golpes.

Pero entrenarse solo no alcanza. Se necesitan entrenadores confiables que guíen al principiante en el camino del pugilismo. De esta manera se corregirán errores y se evitarán malos aprendizajes y peores hábitos. Desde un inicio el peleador debe trazarse metas, e ir evaluando las mejoras con el pasar de las semanas y meses.

La práctica en un gimnasio con el resto de competidores también ayudará en el progreso. Aprender de los mejores es importante en este proceso. De la misma forma, mejorarás y te ayudará a pulir la técnica, la cual diferencia a los grandes peleadores.

La actividad física es otro elemento crucial para desarrollarse como luchador. La práctica de ejercicios en el gimnasio o el cardio son dos entrenamientos recomendables, ya que contribuyen a eliminar grasa y a desarrollar músculos flexibles y potentes. Otros deportes como el rugby o waterpolo también coadyuvan al fortalecimiento del cuerpo en general, y lo preparan para la práctica de artes marciales en general.

Si bien el boxeo atraviesa un buen momento, aún se espera la aparición de jóvenes campeones. Latinoamérica cuenta con 12 de los 68 campeones mundiales reconocidos por las instituciones que rigen el boxeo profesional. De este total, México tiene seis campeones. Nada mal.

La gran estrella mexicana es Saúl ‘Canelo’ Álvarez, quien en 2018 firmó un contrato millonario con la firma DAZN, y con la cual cobrará un total de 365 millones de dólares por diez peleas. El luchador de 28 años es el actual campeón de la Super WBA, del WBC, de la IBF y de The Ring del peso mediano.

Dependerá, en cierta medida, de la participación de los campeones mexicanos el crecimiento del deporte, que ya mueve millones de dólares en peleas, apuestas y premios. Y es que otros como el béisbol y el básquetbol buscan recuperar su sitial como los más populares. Mientras que el primero tiene un 25.2 de preferencias, en segundo registra un 23.8 por ciento. Cifras nada despreciables.

Comparte en: