Por: Antonio León
Anonadado, deambulo por estas tierras tamarinderas, la congoja vuelve a apoderarse de mi espíritu contemplativo, en donde se instala una intensa y perentoria tristeza, se desmoronan los sueños de tener un auténtico gobierno que pondere las necesidades del pueblo por encima de la codicia de sus ediles, porque aquí prevalecen los estigmas de la opacidad gubernamental y se solapa la falta de transparencia. Nada cambiará mientras se siga cultivando el estulto arte de echarlo todo a perder por causas de la voracidad que se tiene por el erario. La amargura, parece ser lo único que cosechará el pueblo ante una comuna vacía de valores sin la mínima moral como funcionarios públicos.
Desgraciadamente, el pueblo está domesticado por políticos y empresarios, por lo tanto, para poder acceder a mejores niveles de vida reales, es necesario enfrentar ese proceso de domesticación, recuperar la capacidad de pensar, dejar de estar secuestrado por el poder político y el económico, perder el miedo, pero sin ser imprudentes, actuar con precaución, hay que ser resueltos, pero no a tontas y locas, sino a través de un proyecto de clase social. También es urgente no dejarse engatuzar por los mercenarios del periodismo que expelen un tufo inmundo, porque a mayor genuflexión sus bonos económicos suben. No hay de otra que romper el círculo de la conformidad, salirse de esa zona de confort miserable que no los deja progresar como sociedad. Dejar de ser amaestrables pues, porque el pueblo no está formado por animales de circo.
¿LAS CRISIS ECONÓMICA para quién es? Sólo para el pueblo, los políticos seguirán teniendo su exquisito nivel económico de vida. La crisis es sólo para el perdedor pueblo mexicano, que ante el desamparo porque lo ha perdido todo, en muchos casos hasta la dignidad, refleja su soledad y su desdicha mirando ya casi con resignación, cómo sus gobernantes ya sea de derecha o de izquierda le han jodido la vida.
«NO SÓLO BOICOTEAN mi trabajo los políticos de derecha sino también los de izquierda, que todavía son más feroces contra un trabajo que pretende concientizar al pueblo, los líderes de izquierda también enajenan al pueblo porque no quieren que oiga el pueblo otro discurso más que el de ellos, porque si se politizan sus bases después lo van a rebasar, no quieren que otra persona destaque más que ellos, boicoteando de esta manera el proceso revolucionario» (José de Molina. Canta/autor, ya fallecido).
UNA COSA ES LA POBREZA que se mide con los números y la otra la que está en la cabeza. Si no apostamos al cambio cultural, el cambio material será intrascendente.
(José Mujica. Ex presidente de Uruguay).
LA IDEA de que algunas vidas son más importantes que otras, es la raíz de todo lo que está mal en el mundo (Daniel Farmer. Escritor estadounidense).
OBSERVÓ con minuciosidad el comportamiento que por lo general tenían los políticos, entonces concluyó que también el diablo tuvo que ver con la creación.
Hasta el martes próximo estimado lector.