Por: Antonio León

Continuando con la propuesta de reforma electoral del dictador Andrés Manuel López Obrador, que ha regurgitado a los cuatro vientos que está proponiendo reducir el número de diputados federales a sólo trescientos, para lo cual se quitarían los doscientos legisladores plurinominales que son cuotas de poder político y económico para la alta burocracia de los partidos. Esto, visto de manera superficial parecería una excelente propuesta, pero sólo es un engaño, lo que realmente busca Andrés Manuel es el control total de la Cámara de Diputados por parte de su partido MORENA, y así garantizar que todas las propuestas del presidente de la República sean aprobadas sin mayor problema, presumiendo que el próximo primer mandatario de la nación sea de su partido.

Lo que realmente propone López Obrador, es que los diputados no se elijan de manera individual como hasta ahora se hace, sino que los partidos en cada estado registren una lista de acuerdo al número de legisladores que le toquen a cada entidad. De esta manera el electorado no votaría por el diputado que corresponda su distrito electoral, sino que solamente votaría por el partido de su preferencia, de esta forma, a cada partido se le asignarían el número de diputados que le correspondieran según el porcentaje que obtuviera en la elección.

Así como están las cosas en el país, en veintiún estados MORENA sacaría el mayor número de diputados, y en los estados restantes quedaría en segundo lugar, lo que daría un avasallante resultado a favor de los morenistas, y por consiguiente una mayoría aplastante en El Congreso.

Recordemos que cuando se han hecho encuestas de preferencias electorales por partido, y después se le ponen candidatos, hay partidos que bajan considerablemente sus preferencias, situación que quiere evitar AMLO, porque la oposición en varias ocasiones ha seleccionado a mejores candidatos que la carroña que ha recogido López Obrador para MORENA de otros Institutos.

Con esto, Andrés Manuel pretende quitarle al elector su derecho a votar por su representante en La Cámara de Diputados, pues votaría a ciegas por un grupo de individuos puestos en las listas partidistas de a dedazo. En ningún país del mundo se vota en MANADAS PARTIDISTAS como lo pretende AMLO, porque sería echar al bote de la basura la democracia.

Estoy de acuerdo en que se quiten los legisladores plurinominales, pero que se siga votando de manera individual por distrito electoral, para evitar lo que pretende el dictador de la presidencia, que una mafia de partido avasalle El congreso Federal. Es más, se le puede dar un diputado plurinominal por estado a los partidos que no logren ni un solo triunfo distrital, pero que estos se escojan de entre los que participaron en las elecciones en turno tomando en cuenta al que tuvo mayor porcentaje de votos.

En cuanto a los senadores deben desaparecer los plurinominales, y también los designados como primera minoría, porque esto es una burla descarada para el electorado, ya que un político puede llegar a senador ganando la elección, quedando en segundo lugar o estando bien colocado en la lista de plurinominales. También debería de quitarse la elección por fórmula de los senadores, es decir dejar de elegirlos por parejas, se debería registrar solamente uno por estado y por partido, y serían seleccionados los que quedaran en el primero y segundo lugar de cada entidad.

¿Se deben hacer reformas al sistema electoral? ¡Claro que sí!, pero estas reformas deben hacerse buscando el bien de los ciudadanos y no beneficiando a la hegemonía de los partidos políticos.

Hasta el próximo martes estimado lector.

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