Por: Antonio León

La izquierda política en Iguala que sólo llegó a ser una incipiente expresión contestataria, hoy es totalmente inexistente. Habría que preguntarles a los líderes locales de MORENA y del PRD, en qué aspectos ideológicos basan su participación política de izquierda si es que la hubiera, o si el partido en el que militan es de izquierda y por qué, también sería bueno saber su opinión en el sentido si consideran que un miembro de la opulencia económica puede representar honestamente a los intereses del proletariado, porque hace muchos años que ningún miembro de las clases populares ocupa puestos de dirección en esos partidos ni candidaturas a presidente municipal o legislador, salvo muy contadas excepciones. Que nos digan los líderes locales de MORENA y el PRD a qué expresión de izquierda pertenecen los respectivos partidos en los que militan: comunista, socialista o socialdemócrata.

El anterior gobierno municipal de Iguala y el actual, se rigen bajo normas liberales a ojos vistos, a pesar de que el presidente anterior del municipio llegó por el partido MORENA, y en el actual Ayuntamiento el segundo síndico es del PRD. Esto es una contradicción, porque el liberalismo no hace sino mantener y hasta acrecentar las desigualdades sociales existentes, provocando que la comunidad se fragmente o se diluya, ponderando los intereses de los que más tienen en el rubro económico. Todo lo contrario que buscaría un gobierno de izquierda, que desarrollaría un gobierno que limitara los intereses de los capitalistas que buscan la máxima ganancia por encima de los derechos de los ciudadanos comunes.

Hace falta por estas tierras tamarinderas, que la alta burocracia de MORENA y el PRD, proyecten un sistema de gobierno alternativo que subsane las carencias añejas de las clases populares, que promueva la emancipación del pueblo para que sea capaz de alcanzar sus metas de mejores niveles de vida de manera sólida y permanente, y no tan sólo recibir apoyos asistenciales de sobrevivencia.

Si estos partidos políticos fueran de verdad de izquierda, estarían trabajando para que se respetaran los derechos de la colectividad, y no solamente los derechos de individuos aislados para aparentar que se están haciendo las cosas bien, como cuando se organizan eventos que nada más abarcan a un grupo limitado de los habitantes del municipio, pero lo presentan como un gran éxito para la comunidad en una actitud completamente demagógica y exhibicionista, como si en lugar de gobernantes fueran estrellas del espectáculo.

Un auténtico político de izquierda, trabaja para que se establezca un ambiente democrático al interior del gobierno, en donde los auténticos representantes del pueblo participen activamente en la toma de decisiones para beneficio político/económico/social de las mayorías económicamente en desventaja, de tal manera que se vayan disminuyendo las diferencias entre las clases sociales diametralmente opuestas. En este sentido, los ediles supuestamente de izquierda en el gobierno municipal, deberían de orientar sus acciones hacia el bien común social, de tal manera que fuera un gobierno realmente plural con un fin productivo para la comunidad.

Hasta el martes próximo estimado lector.

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