Por: Antonio León

La realeza y burguesía de La Nueva España necesitaba que terminara la guerra de independencia, así que decidieron buscar a un hombre que se encargara de esa expedición, la elección cayó sobre Agustín de Iturbide, personaje que tanto se distinguiera primero en 1809 como delator, más tarde convicto de peculado, siempre sanguinario enemigo de los indígenas e insurgentes, y para completar, poseedor de un catolicismo a grito abierto, y como se sabe, el catolicismo no trajo ningún beneficio a los indígenas mexicanos, antes al contrario, sirvió para someterlos al poder hegemónico de la burguesía, tanto de españoles puros como de los criollos.

Tanto Iturbide como los demás criollos de buena posición económica, con la independencia de La Nueva España no querían que cambiara la estructura económica que prevalecía en aquel entonces, lo único que les interesaba era obtener el poder político que tenían los españoles puros.

Es decir que la independencia de La nueva España (hoy México), sólo benefició a la burguesía criolla, pues los indígenas siguieron padeciendo su condición de explotados, despojados y en no pocos casos esclavizados.

Paradójicamente, cual, si una fatalidad los condenase a un abandono eterno, los indígenas de La Nueva España que se salvaron en los campos de batalla, los abandonó la independencia decretada en el absurdo Plan de Iguala, ya que murieron miserables, esclavos e ignorantes.

La lectura del Plan de Iguala de manera crítica, no debe causar otra cosa más que indignación. Por ejemplo, Traernos a un monarca ya hecho, ¿para qué?, para que todo siguiera igual, sólo que ahora en manos de los criollos. “Las personas y las propiedades quedaban protegidas”, ¿cuáles personas?, la burguesía criolla claro está. ¿Las propiedades de quién?, seguro no pensaban en las de los indígenas y mestizos que nada tenían. “Todos los ramos del Estado y empleados públicos subsistirán como en el día”, ¿qué indígena o mestizo era funcionario de primer nivel, arzobispo, virrey, rico comerciante o acaudalado minero? “El clero secular y regular conservando en todos sus fueros y propiedades”, el clero que sostuvo a propósito de la conquista, que se podía matar a los indígenas sin sentimiento de culpa alguno porque no tenían alma.

Esta fue la independencia que nos dieron Iturbide y sus secuaces criollos. Después de dicha consumación, México descendería al más negro y profundo abismo de la explotación y humillación del pueblo trabajador.

“Después de la guerra de independencia, comenzó a gestarse un México criollo, en donde quedaron excluidos del progreso los indios y mestizos” (Antonio Caso).

“La consumación de la independencia de México, engendró prosperidades para el poder político y económico, y catástrofes para las mayorías que seguimos padeciendo hasta nuestros días” (José Emilio Pacheco).

Hasta el martes próximo estimado lector.

Comparte en: