Por: Antonio León
Es verdaderamente criminal que el Congreso del Estado de Guerrero, haya designado un monto de más de 171 millones de pesos para el financiamiento de los partidos políticos para el año 2023, así como más de 427 millones para el Instituto Electoral de Participación Ciudadana (IEPC). Demencial por decir lo menos, es este presupuesto, porque en el próximo año no habrá elecciones de ningún tipo en Guerrero, por lo tanto, los partidos políticos, así como el IPEC, prácticamente no harán nada en el 2023.
Sobre esta inactividad y el dispendio de recursos del pueblo, recuerdo que hace algunos años en unos de esos lapsos en donde no había elecciones, un reportero le preguntó al líder de MORENA en la entidad “qué estaba haciendo su partido”, la respuesta cínica del morenista fue: “ahorita prácticamente no estamos haciendo nada”. Si agregamos a este despilfarro del erario los más de 6 mil millones de pesos que recibirán los partidos políticos de parte de la federación, llegaremos a la conclusión de que la alta burocracia política del país está malversando el dinero público que es de todos los mexicanos, y no propiedad de los gobernantes.
El pueblo de México tiene muchas necesidades en cuanto a salud, educación y desarrollo social, pero eso no les importa a los de la crema y nata de la política nacional, porque en la actualidad ya no existe la oposición a los gobiernos en turno, porque los partidos de derecha y de izquierda, ya todos son una mezcla de perversidades en flagrante complicidad, irresponsables y ruines, enfermos de delirio de grandeza.
Lo más grave de este desperdicio de dinero en los partidos políticos y en el IEPC, es que, en Guerrero, de acuerdo a datos expresados por el director a nivel nacional del IMSS, Zoé Robledo, el 82% de sus habitantes de nuestra entidad carecen de servicios médicos. Es decir que, de cada 100 guerrerenses, solamente 18 tienen acceso a los servicios de salud pública, ¿acaso no es esto inmoral e inhumano?, ¿y la gobernadora Evelyn acaso ha tomado cartas en el asunto para solucionar este problema?, que le debería indignar y tomar cartas en el asunto si de verdad representara una manera diferente de hacer política, pero no, la señora es simplemente una gobernadora de pasarela que se transita por el estado publicitando en los medios informativos convenios, acuerdos, reuniones, promesas y aseveraciones de mejorar las condiciones de vida de los guerrerenses que hasta la fecha no se han visto en la práctica.
¿Quién puede darle solución a este abuso de poder que malgasta inmisericordemente el dinero del pueblo?, por desgracia nadie, pues quienes deberían de hacerlo son los responsables de esta injusticia: gobernantes y legisladores. Y nadie, como es bien sabido, se da con una piedra en su propia boca. La llamada sociedad civil podría hacerlo a través de marchas, mítines, bloqueos y desobediencia civil de manera masiva, pero por desgracia está amaestrada a través de la televisión y las redes sociales, porque cuando algún político les ordena que brinquen, la mayoría le contesta: ¿a qué altura mi líder? Ni modo, ¿será que ya ni llorar es bueno?
HAY PERSONAS QUE LUCHAN un día y son buenas. Hay personas que luchan un año y son mejores. Hay personas que luchan muchos años y son muy buenas. Pero hay personas que luchan toda la vida, esas son las personas imprescindibles (Bertolt Brecht).
Hasta el próximo martes estimado lector.