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Belém, Brasil, La cumbre de líderes de la COP30 comenzó en la ciudad de Belém, en la Amazonía brasileña, con críticas directas e indirectas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a todos los países en general por no haber logrado limitar el calentamiento a 1.5 grados centígrados.
La primera de las dos jornadas de esta cita que antecede a la propia conferencia climática estuvo repleta de alegatos en defensa de una transición justa, llamados urgentes para concretar las promesas y advertencias sobre un calentamiento global cada vez más acelerado.
Los líderes son conscientes del agravamiento de la emergencia climática, con inundaciones más repentinas, sequías más prolongadas y huracanes más destructivos, aunque la mayoría de los discursos trajeron pocas novedades pese al escenario negativo.
El compromiso alcanzado en el Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1.5°C está en jaque, mientras las emisiones avanzan a golpe de récord.
Apenas una treintena de jefes de Estado y de gobierno, según la última lista oficial, respondieron a la invitación del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para acudir a esta ciudad fluvial.
“Hemos fracasado” en el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5°C respecto a la era preindustrial, lamentó el secretario general de la ONU, António Guterres.
“Es un fracaso moral y una negligencia mortal”, lamentó en su discurso ante el plenario.
“Demasiadas corporaciones están obteniendo ganancias récord de la devastación climática, con miles de millones gastados en grupos de presión, engañando al público y obstruyendo el progreso. Demasiados líderes permanecen cautivos de estos intereses atrincherados”, añadió.
Los líderes tienen dos opciones claras, advirtió Guterres: “Podemos elegir liderar o ser llevados a la ruina”.
La cita de dos días se abrió poco después de que la ONU informara que el 2025 se perfila como uno de los más cálidos jamás registrados, coronando más de una década de altas e inéditas temperaturas.
Algunos de los dirigentes no dudaron en señalar directamente a Trump, quien niega el calentamiento global y retiró nuevamente a su país del Acuerdo de París cuando volvió a la Casa Blanca, hace nueve meses.
El republicano es una de las grandes ausencias de esta cumbre, junto con la del líder chino, Xi Jinping, ambos al frente de los países más contaminantes del mundo.
El más incisivo fue el presidente colombiano, Gustavo Petro, quien mantiene un pulso particular con Trump a raíz de los bombardeos de Estados Unidos sobre lanchas de civiles supuestamente vinculadas con el narcotráfico en aguas del Caribe y el Pacífico.
En su discurso, Petro responsabilizó a su par de acercar a la humanidad “al abismo” por su “negación de la ciencia”.
“El señor Trump está equivocado, la ciencia alumbra el colapso si Estados Unidos no se mueve hacia la descarbonización de su propia economía. No es taladrar, taladrar y taladrar, está 100 por ciento equivocado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump”, dijo.
En la misma línea, el presidente de Chile, Gabriel Boric, en la recta final de su mandato, acusó a Trump de mentir y lo situó en el grupo de voces que “deciden ignorar o negar la evidencia científica”.
Más cauteloso fue el brasileño y anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo gobierno negocia con la Administración estadounidense para revertir los aranceles del 50 por ciento sobre gran parte de sus exportaciones.
Sin citar a nadie, Lula advirtió que “fuerzas extremistas fabrican mentiras para obtener ganancias electorales” y perpetuar “un modelo obsoleto” que agudiza las disparidades sociales y económicas, y la degradación ambiental.
La misma fórmula utilizaron otros líderes. El presidente francés, Emmanuel Macron, también se refirió a la desinformación climática como una “amenaza” a las democracias y su homólogo guyanés, Irfaan Ali, pidió desafiar a los “negacionistas climáticos” que han capturado la agenda ecológica.
Al respecto, un informe indica que la información falsa que niega el cambio climático se ha visto amplificada por la Inteligencia Artificial (IA) a medida que se acerca la COP30 de Brasil, y esta tendencia fomenta la hostilidad hacia los científicos.
En el reporte, realizado por la coalición de oenegés Climate Action Against Disinformation (CAAD) y el Observatorio para la Integridad de la Información (OII), se advierte que la desinformación relacionada con la cumbre de Naciones Unidas sobre el clima aumentó 267 por ciento entre julio y septiembre de 2025.
Entre los ejemplos recientes, destaca un video que supuestamente muestra inundaciones en Belém, la ciudad amazónica brasileña donde se celebrará la COP30 del 10 al 21 de noviembre. Sin embargo, fue creado con IA.
Por su parte, China, a través de su viceprimer ministro, Ding Xuexiang, reiteró su compromiso con el “verdadero multilateralismo” y llamó al mundo a eliminar las barreras comerciales, en aparente alusión a la guerra de aranceles de Trump.
Sin embargo, el primer ministro británico, Keir Starmer, prefirió mirar a otro lado del planeta y culpó al líder ruso, Vladímir Putin, a quien calificó de “dictador”, de usar los precios de los combustibles como arma de guerra.
