Rogelio Agustín
Chilpancingo, Gro. El dirigente de Morena en el estado de Guerrero, Jacinto González Varona, sostuvo que en lo personal no está de acuerdo en que las fuerzas armadas realicen trabajos en materia de seguridad pública, pero sostuvo que “no tenemos de otra”, por el nivel de violencia que generan los grupos del crimen organizado.

González Varona sostuvo que el tema es delicado, ya que los militares no son profesionales en materia de seguridad pública y prevención del delito, sin embargo, destacó que existen razones válidas para respaldar la propuesta del presidente de la República.

“No tenemos de otra; encuartelamos a los militares y dejamos que nos secuestre la delincuencia organizada y que terminen de contaminar las instituciones publicas o los dejamos en las calles con permanente capacitación en materia de respeto a los derechos humanos”, sostuvo.

Indicó que al gobierno de la República que encabeza Morena, con el presidente López Obrador al frente, prácticamente le tocó administrar el conflicto que se generó desde que el ex presidente Felipe Calderón desató la denominada guerra contra el narco.

Lo que hace el presidente de la República, de acuerdo con González Varona, es dar un marco jurídico y a la fuerza militar, para que pueda realizar sus tareas y para evitar abusos, se les da capacitación en materia de derechos humanos.

“No podemos quitarlos de un plumazo, porque cuando llegamos ya estaban en las calles, la delincuencia organizada ya estaba rebasando incluso a las instituciones”, aseguró.

El diputado local con licencia manifestó que como presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena está de acuerdo en la postura del presidente de la República, aunque en lo personal tiene sus reservas.

“En lo personal no lo comparto, porque los militares no están formados para eso, pero no nos queda de otra, porque las policías municipales no las tenemos capacitadas de tal manera que se puedan defender del crimen organizado”, insistió.

La diferencia entre la política del presidente López Obrador y sus antecesores, respecto al apoyo en el ejército para atender el problema de la seguridad pública, es que ellos no tuvieron el interés de formarlos en materia de derechos humanos, lo que sostiene que ahora sí ocurre.