Pasada una semana de las elecciones del 2 de junio, quiero presentar algunos comentarios sobre el tema ante la opinión pública, en lo que corresponde a lo nacional, pero también en nuestro estado de Guerrero:

Las encuestas se volvieron a equivocar, hoy quedaron por abajo de la realidad. Nada de que había sobre estimación para MORENA, los propios del partido ganador, se debieron haber sorprendido del resultado. La diferencia fue de más de 32 puntos entre el primero y segundo lugar. Sí hubo voto oculto y favoreció a MORENA.

Lo nacional jaló fuerte a lo local, estados que en los análisis previos apuntaban que podría ganar la coalición PRI-PAN-PRD sucumbieron ante la ola guinda; tres ejemplos: Ciudad de México, Veracruz y Yucatán. En Guerrero, territorios emblemáticos anteriormente del PRI fueron arrebatados, como es el ejemplo de Iguala y Ometepec. Cero distritos federales para la oposición y una notable minoría en el congreso local.

Para MORENA un mejor resultado que en 2018 y para la coalición Fuerza y Corazón por México números regresivos. El PRD está perdiendo el registro, el PAN disminuye sus números y el PRI con los peores resultados en su historia, a nivel nacional y en el estado de Guerrero. Movimiento Ciudadano crece en el país y también en Guerrero.

Los resultados le dan mucho poder a MORENA, especialmente a Claudia Sheinbaum, pero también será un tiempo de mucha responsabilidad. La oposición tendrá poco poder pero tendrá más
obligación ante los ojos de los mexicanos de intentar hacer un equilibrio político en el país. El caso Guerrero es muy parecido; los próximos tres años del gobierno actual, serán más cómodos que el inicio de la administración, menos presión política, pero no podemos soslayar que a nivel nacional el tema de la seguridad es el número uno y en Guerrero la violencia es la que genera inestabilidad.

Se derrumbó la tesis de que a mayor porcentaje de votación, más posibilidades de la oposición de mejorar sus resultados. El porcentaje de votación alcanzó el 61% y las posibilidades de los opositores disminuyeron. Se derrumba también la idea de que las clases medias, estaban alejadas de MORENA. Los análisis orientan a que parte importante de las clases medias respaldaron a los candidatos de MORENA en todos los ámbitos competidos.

Según la encuesta del periódico “El Financiero”, en la Ciudad de México seis de cada diez personas que votaron por Morena, tienen algún beneficio de programa social y a nivel nacional siete de cada diez personas votantes de MORENA, de igual manera, son beneficiarios de algún programa social.

A partir de este lunes 10 de junio, iniciará la preparación para organizar la transición que concluirá el 1o de octubre, para la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo será un gran reto relevar a Andrés Manuel López Obrador y darle continuidad a la llamada cuarta transformación.

Los partidos opositores deberán entrar a un espacio de autocrítica, que les permita aceptar que hay que escuchar más a los que no piensan como nosotros y que no podemos permanecer divorciados de la realidad social de las familias de nuestro país. Aceptar también, que no se ha construido un proyecto de nación atractivo para la mayoría de las y los mexicanos. Es urgente para la oposición alejarse de los viejos criterios que no le permiten juzgar lo nuevo.

El congreso nacional en su mayoría será para MORENA, Partido Verde y PT, sin embargo, no hay que olvidar que la constitución contempla la figura de la “sobrerepresentación” y será muy interesante conocer pronto y con exactitud legal si existirá mayoría calificada. Desde mi punto de vista, en el congreso nacional y en los congresos estatales son los lugares más adecuados para los equilibrios y contrapesos políticos, ojalá así sea.

  • El país será gobernado por una mujer a partir del 1o de octubre y Guerrero ya tiene gobernadora.
  • Lo que sigue para la oposición es construir un movimiento opositor a nivel nacional y en Guerrero de la misma manera. Alejados del discurso contra la 4T y colocados sobre las realidades de México.
  • Finalmente, será interesante observar la relación entre el presidente saliente y la presidenta que lo relevará en el tramo de hoy a la toma de protesta y posteriormente. El país requiere no acentuar divisiones, ni más polarización y poner mucho cuidado en el llamado “Plan C”, que no son otra cosa que las reformas propuestas últimamente por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, algunas de ellas, como la relacionada con el poder judicial, tendrán un costo difícil de anticipar.

Mucho poder, mucha responsabilidad
¡Saludos!

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