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Jerusalén, Israel. Miles de personas se congregaron este domingo en Jerusalén para protestar contra el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y para pedir la celebración de elecciones anticipadas en el país ante su gestión de la guerra en la Franja de Gaza, que se acerca a los seis meses.


Por primera vez, a las protestas antigubernamentales se unieron además familiares de los rehenes secuestrados por Hamas en la Franja de Gaza, que reclamaron un acuerdo que facilite la liberación de los 130 cautivos que aún permanecen en el enclave.

«Si no puede traerlos de vuelta, dé un paso al lado, váyase. Necesitamos a alguien en su lugar que sí pueda hacerlo», afirmó durante la protesta la hija de Hanna Katzir, una de las rehenes liberadas durante la tregua de siete días acordada entre Israel y Hamas el pasado noviembre.


Entre ellos, en la reserva el Ejército que se congregaron en el barrio ultraortodoxo de Mea Shearim, donde pidieron que se reclute a los estudiantes de yeshivá (escuelas talmúdicas).


Desde hace décadas, los han podido evitar ser reclutados si estaban inscritos en colegios donde estudian la Torá y, a través de extensiones anuales, conseguían llegar hasta los 26 años, actual edad de exención militar, sin tener que alistarse.Pero una, aprobada en junio de 2023, expira esta medianoche de este domingo, con lo que los ultraortodoxos pueden comenzar a ser reclutados mañana lunes.

Tras la de para la, que ya dura casi seis meses, además del tanto en la frontera norte con el como en el territorio ocupado de, muchos israelíes piden a que todos los jóvenes en Israel cumplan con su «deber militar».


Pero la actual de su gobierno depende del apoyo vital de los partidos -Shas y Judaísmo Unido de la Torá- contrarios a alistarse y con la capacidad de hacer caer el Ejecutivo si son obligados a ello. La fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, mandó hoy cartas a los Ministerios de Defensa y Educación para pedirles que comiencen a trabajar en ela partir de este lunes.


En su discurso de este domingo, confió en que el problema del reclutamiento de ultraortodoxos se resolverá, pero no dio más detalles.El primer ministro se enfrentará este domingo a una operación por una hernia que le fue descubierta el sábado, pero aseguró que volverá a la actividad muy pronto.

El primer ministro, en declaraciones a los medios al mismo tiempo que tenía lugar la marcha, aseguró que convocar elecciones anticipadas solo serviría para paralizar las negociaciones para liberar a los secuestrados.

«El primero en agradecerlo sería Hamas», indicó.

Netanyahu garantizó que hace todo lo que está en su mano para traer de vuelta a los rehenes, pero que las exigencias del grupo islamista en las negociaciones en Doha (Catar) «son un peligro para la seguridad nacional». Los manifestantes no lo ven igual.

«Netanyahu no quiere que los rehenes vuelvan a casa porque sabe que en ese caso tendría que hacer frente a juicios pendientes y puede ir a la cárcel. Por eso, está prolongando tanto esta guerra», dijo a EFE Maya Gal, de 70 años, que este domingo participó en la marcha contra el Gobierno.

Según Maya, al mandatario «no le importan ni los soldados ni los rehenes, solo sus intereses políticos».

El jefe de la oposición a Netanyahu, Yair Lapid, criticó la decisión de las autoridades de no cancelar el receso de primavera de la Knéset (Parlamento), que dura seis semanas y comenzará el próximo 7 de abril.

«No tenemos receso para la gente que está luchando en Gaza. ¿Por qué debería la Knéset irse de vacaciones en un momento así?», dijo Lapid durante un discurso en la manifestación.

La protesta aglutinó a diversos movimientos y grupos israelíes para pedir la dimisión del mandatario. Entre ellos, decenas de soldados en la reserva el Ejército que se congregaron en el barrio ultraortodoxo de Mea Shearim, donde pidieron que se reclute a los estudiantes de yeshivá (escuelas talmúdicas).

Desde hace décadas, los jóvenes ultraortodoxos en edad militar han podido evitar ser reclutados si estaban inscritos en colegios donde estudian la Torá y, a través de extensiones anuales, conseguían llegar hasta los 26 años, actual edad de exención militar, sin tener que alistarse.

Pero una disposición gubernamental, aprobada en junio de 2023, expira esta medianoche de este domingo, con lo que los ultraortodoxos pueden comenzar a ser reclutados mañana lunes.

Tras la movilización masiva de 287 mil reservistas para la guerra en Gaza, que ya dura casi seis meses, además del despliegue de batallones de soldados tanto en la frontera norte con el Líbano como en el territorio ocupado de Cisjordania, muchos israelíes piden a Netanyahu que todos los jóvenes en Israel cumplan con su «deber militar».

Pero la actual coalición de su gobierno depende del apoyo vital de los partidos ultraortodoxos -Shas y Judaísmo Unido de la Torá- contrarios a alistarse y con la capacidad de hacer caer el Ejecutivo si son obligados a ello.

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