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Marruecos, La Selección Mexicana Femenil Sub-17 tomó una bocanada de aire en el Mundial de la especialidad en Marruecos, al vencer 1-0 a Países Bajos en un partido en el que dominó la mayor parte del encuentro, que sólo se le complicó por la expulsión de Vanessa Paredes.
La escuadra mexicana hizo los merecimientos para encaminar el resultado desde la primera mitad sabedoras de que debían sacudirse la caída ante Corea del Norte en el juego inicial, pero entre los postes y las malas decisiones en el tramo final no pudo anotar ese tanto que le diera la victoria.
Con gente como Dafne Sánchez o Citlalli Reyes, el balón estuvo del lado tricolor para agobiar a unas europeas que por grandes momentos no fueron capaces de avanzar más allá de su medio campo.
Sin embargo, faltó mucho tino para hacer valer su superioridad y lo más cerca que se quedaron fue en intentos de Dafne Sánchez y Alexa Martínez, quienes lograron que el balón se estrellara un par de ocasiones en el arco.
Cuando se esperaba que cayera el gol mexicano, una expulsión de Vanessa Paredes al minuto 58 llevó a que el partido diera un vuelco a favor de las europeas, que a partir de entonces fueron las que tuvieron el control del esférico. Si bien la acción fue revisada, la silbante Paula Andrea Fernández determinó mantener la tarjeta.
Ese giro llevó incluso a que el Tri estuviera al borde de sufrir un penalti, debido a una fuerte entrada de Citlalli Reyes en la que derribó a Liv Pennock sin contactar el balón. La acción fue revisada en el VAR, pero la central determinó no marcar la falta.
Fue un respiro entonces para México, que entendió que si atacaba podría encontrar ese tanto que le diera la victoria, y lo hizo gracias a la propia Reyes, que con un brutal derechazo desde tres cuartos de cancha marcó una victoria que da vida.
Con este resultado, México se coloca en el tercer puesto del Grupo B con tres puntos y el próximo viernes, contra Camerún, buscará amarrar su boleto la siguiente ronda.