Por: Servicios AINI


Ciudad de México, Junio 15.- México es uno de los países a nivel mundial con el mayor índice de compra y consumo de alimentos calóricos al día, con un promedio de 1,928 calorías per cápita.

Esto significa, un consumo extra de 380 calorías, en relación a lo que consume una persona estadounidense y por arriba del consumidor mundial, que compra 765 calorías diarias.

Datos de National Geographic resalta que hoy, los mexicanos consumen casi el doble de azúcares y grasas que hace medio siglo.

Con base en datos del informe Passport: Nutrition, de la firma Euromonitor, en el cual se señala, que en nuestro país el 40% de las calorías compradas provienen del pan industrializado.

En este mismo sentido, especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), señalaron que cada mexicano compra 212 kilogramos de alimentos industrializados al año; lo que coloca a México, como el país con la mayor venta y distribución de productos ultraprocesados en América Latina y el cuarto consumidor a nivel mundial.

A su vez, el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), señaló que datos de la Organzación Panamericana de la Salud (OPS), revela que los principales productos ultraprocesados de los que los mexicanos obtienen más calorías son: galletas, pasteles, snacks, salsas, caramelos, cereales endulzados, bebidas azucaradas y yogures.

Ante este panorama, es importante mencionar que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (FAO), ha destacado que todos estos cambios dietéticos que se han venido observando en la población a nivel mundial, son el resultado de la urbanización y en consecuencia, se ha venido registrando un impacto importante en nuevos patrones de trabajo, alimentación e incluso el ocio y/o esparcimiento.

Respecto a los efectos adversos del consumo excesivo de productos ultraprocesados, un artículo publicado en la revista científica Cell Metabolism, resalta que estos facilitan comer en exceso, así como el desarrollo de la obesidad, que “puede resultar en un comportamiento alimentario patológico al distorsionar la señalización intestino-cerebro”.

A su vez, el sitio Harvard Health Publishing, advierte que para mejorar la salud y equilibrar el consumo de calorías, es necesario reducir las porciones de comida, aunque esto no aplica para los productos ultraprocesados, debido a que aún en cantidades pequeñas pueden rebasar el límite de calorías recomendadas.

Aunado a lo anterior, abundó LabDO, se ha observado una dieta de mayor densidad energética con un papel más importante para las grasas y los azúcares añadidos en los alimentos, una mayor ingesta de grasas saturadas, sobre todo de origen animal, así como una reducción de carbohidratos complejos y fibra dietética, y un menor consumo de frutas y verduras”.

De igual manera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene recomendaciones de ingesta calórica con la finalidad de evitar lo que considera un “aumento de peso malsano” y a pesar de que sostiene que depende del sexo, edad y peso, especialistas hacen un cálculo genérico: entre 1,600 y 2,000 calorías al día para las mujeres, y de 2,000 a 2,500 para los hombres.

Comparte en: