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Estados Unidos, Gracias al poder de su madero, el 2025 ha sido el año de Cal Raleigh. El receptor de los Mariners se llevó el título de cuadrangulares (60), lideró a Seattle hasta la Serie de Campeonato y es el rostro visible del nuevo poder del joven circuito. Pero hay un premio que no tendrá entre sus manos: el Guante de Oro. La terna para el mejor catcher defensivo de la Liga Americana fue revelada este miércoles y Raleigh no está entre los tres finalistas. En su lugar aparecen Alejandro Kirk de Toronto, Carlos Narváez de Boston y Dillon Dingler de Detroit.
En un año en que los Blue Jays atravesaron turbulencias para llevarse el banderín del Este, el mexicano mantuvo la calma detrás del plato y sostuvo que su defensa es una rareza en tiempos donde la ofensiva dicta el ritmo.
TORONTO MULTIPLICA LA EXCELENCIA DEFENSIVA
El anuncio de Rawlings Baseball colocó a cinco jugadores de Toronto entre los finalistas, una cifra que sólo los Cubs superan. A la nominación de Kirk se suman las de Vladimir Guerrero Jr. en primera base, Ty France en la misma posición, Andrés Giménez en segunda y Ernie Clement en tercera y en la categoría de utility. Clement podría hacer historia si gana en ambas, algo inédito desde que se entrega el premio.

La noticia se ha convertido en un aliciente para una organización que vive la presión de la Serie de Campeonato frente a los Mariners. A pocas horas del tercer juego en Toronto, el nombre de Kirk y el resto de sus compañeros podría inyectar ánimos para revertir la extrema situación en la que se encuentran al perder los dos primeros encuentros en casa. Mientras la ofensiva intenta encontrar ritmo, el catcher mexicano sigue siendo el guardián más confiable del cuerpo de lanzadores.
KIRK, UN ARTISTA DE SU POSICIÓN
Kirk, de 26 años, cerró la campaña en la élite absoluta de su posición. De acuerdo con los reportes de MLB Statcast, figura en el percentil 99 en “fielding run value” con un total de 22, sólo superado por Patrick Bailey de San Francisco. En “defensive runs saved” terminó con nueve, empatado en el tercer lugar entre los receptores de Grandes Ligas. Por encima de él, Narváez sumó 10 y Bailey, con 19, dominó el departamento.
Lo que separa a Kirk del resto es su técnica silenciosa. Ocupa el percentil 100 en “blocks above average” con 21 y el 98 en “catcher framing runs” con 16.

En una época donde la atención se reparte entre cuadrangulares y velocidad de salida, Kirk ha demostrado que la defensa sigue siendo arte. Toronto ha construido buena parte de su identidad sobre la solidez de su receptor. No sólo controla el juego, también mejora el rendimiento de sus lanzadores, un detalle que suele escapar al radar de las votaciones pero que en las métricas modernas resulta evidente.
Su presencia en la terna continúa con un extraordinario año en el que acudió al Juego de Estrellas. Antes del Opening Day, Toronto le entregó un contrato de cinco años y 58 millones de dólares. Kirk ha compensado con su labor.
Raleigh y Kirk se están enfrentando en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, pero el mexicano ya le ganó la partida este año con mejor defensa.