La apuesta de Abelina

Por: Jesús Lépez Ochoa

¿Hará bien la alcaldesa Abelina López Rodríguez en apostar su futuro político a que la Suprema Corte le de la razón sobre la incompetencia de la Auditoria Superior del Estado para revisarle la aplicación de los recursos federales del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social?

La presidenta municipal de Acapulco se ha declarado perseguida política, ha señalado, sin decir quién, que la quieren quitar de la contienda por la gubernatura de Guerrero para 2027, y ha comenzado a construir esa narrativa desde la presentación de su libro titulado “La adversidad es mi fortaleza”, frase con la que abrió la conferencia de prensa en la cual acusó que la Auditoría Superior del Estado pretende fiscalizarla por motivos políticos.

Ahí mostró una serie de correspondencias con la Auditoría Superior de la Federación en los que se recalca la exclusiva facultad constitucional de ese órgano sobre los recursos federales. Hasta ahí todo parecía bien, pero la construcción del marco “me atacan porque me ven futuro”, se estrelló con el tremendo peso de la cantidad a rendir cuentas.

Para que tenga usted una idea, 898 millones de pesos representan algo así como el 20.8 por ciento de los 4 mil 315.6 millones de pesos del total del presupuesto que Acapulco tuvo en 2023. Con ese dinero debieron realizarse 511 obras.

De hecho, con ese dinero podrían construirse entre 60 y 110 escuelas nuevas, y de 3 a 6 clínicas u hospitales básicos, dependiendo del tamaño y el equipamiento; o pavimentar entre 45 y 90 kilómetros de caminos rurales.

Si colocáramos esa cantidad en billetes de mil pesos en línea recta cubrirían unos 139 kilómetros, esto sería más adelantito de Chilpancingo si comenzamos en Acapulco, y en metros cuadrados llenarían la superficie de un estadio de futbol profesional, según las comparativas realizadas con ayuda de herramientas de Inteligencia Artificial.

Pero la más importante es el aplastante peso político que tiene esa cantidad de dinero, en un municipio en el que aún cuando es el de mayor actividad económica del estado, muy pocas personas tienen el privilegio de saber cómo se ve un millón de pesos, y muchas, muchísimas, jamás lo sabrán en toda su vida.

En todo el estado, en cuyo gobierno tiene la mira puesta la alcaldesa, tampoco hay muchas personas con ese privilegio, salvo políticos, grandes empresarios, y altos funcionarios. Tampoco muchas personas a las que les interese el tema de las competencias, ya que el mayor interés está en los resultados, y en este caso, en saber dónde está el dinero, más que si Abelina tiene razón o no.

En esto, efectivamente tiene dos cosas muy importantes a su favor:

1.- Que será el ministro Javier Laynez Potisek quien resolverá la controversia. Este ministro fue procurador fiscal en los gobiernos del panista Felipe Calderón, y el priísta Enrique Peña Nieto, quien lo nominó ante el Senado. Fue férreo opositor a la elección judicial. Por lo que su posible fallo a favor de Abelina, se consideraría totalmente imparcial, entre dos entes de gobierno con el color de Morena.

2.- Que efectivamente es muy probable que el fallo se emita a favor de Abelina, a menos que la ASE muestre la solicitud de la ASF para auditar a Acapulco mediante el convenio que su titular Marcos Cesar Paris Peralta dijo a la prensa que tiene pero no puede mostrar por una clausula de confidencialidad, misma que no aplicaría ante el requerimiento del máximo tribunal del país.

¿Por qué decimos que es muy viable? Existe jurisprudencia, es decir, casos en los que la Corte ha fallado a favor de los municipios en casos similares. Cito tres casos recientes del estado de Tlaxcala contra el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) equivalente a la ASE de Guerrero, en los que municipios reclamaron la incompetencia para auditar recursos federales y ganaron.
El municipio de Contla de Juan Cuamatzi (controversia 214/2022), y Zacatelco (455/2023), por poner un par de ejemplos.

¡Muy bien! Estos Ayuntamientos ganaron, pero, ¿qué futuro político tuvieron sus alcaldes? No olvidemos que la misma alcaldesa ha puesto al centro del conflicto su aspiración a ser candidata a gobernadora.

Sus casos no fueron tan mediáticos como el de Acapulco, porque se trataba de montos de decenas de millones. El más elevado fue el de Contla que no llegó a los 150 millones de pesos. No comparables con los 898 millones de que se habla en el municipio guerrerense.

Pero, aún así, el entonces alcalde Eddy Roldán Xolocotzi, no pudo ser candidato a diputado local por Morena, y lo intentó por el PT, perdiendo ante el partido que lo había hecho presidente municipal.

El de Zacatelco Hildeberto Pérez Álvarez, ganó en la Corte contra la competencia de la fiscalización, pero acabó preso en mayo del año pasado por adquisiciones ilícitas, y pagos de bienes y servicios sin acreditar su recepción.

La apuesta de Abelina es demasiado elevada. Se juega el todo por el todo, nombre y futuro, por un fallo que no le garantiza nada, más que la satisfacción de recibir la razón sobre un tema de competencias, que para el grueso de los electores es irrelevante ante una duda millonaria que ha trascendido los límites de Guerrero, gracias a las redes sociales y a medios de comunicación de todo el país donde se habla de los 898 millones de pesos, no como pendientes de comprobar, si no como desaparecidos. ¿Qué podría salir de bueno en eso?