Acuerdo para la Construcción de Paz y el Bienestar
Por: Ricardo Castillo Barrientos
El lunes de la semana anterior se realizó una importante reunión que pasó desapercibida para la inmensa mayoría de la gente. No fue una simple reunión cualquiera, ésta tenía fines y objetivos definidos y de mutua colaboración.
Se trata de la reunión celebrada entre la gobernadora Evelyn Salgado y los obispos de las diócesis de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús Hernández González, de Acapulco, Leopoldo González, de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta y de Tlapa, Dagoberto Sosa.
La conversación versó sobre el clima de violencia e inseguridad que se vive en el territorio guerrerense y que viene cobrando infinidad de víctimas, las que han perdido la vida y las secuelas que afectan a las familias. Tema escabroso que nadie quiere tocar, por la complejidad que no tiene soluciones rápidas o sencillas.
Los obispos le pusieron el cascabel al gato y celebraron que “fue una reunión muy cordial, hablamos de algunas preocupaciones de hechos que vemos en nuestras diócesis y a la vez buscaremos coordinar algunas estrategias para pacificar al Estado e impulsar acciones que atiendan las causas que originaron estas situaciones, bajo el objetivo común de construir la paz y el bienestar del pueblo de Guerrero”.
Más adelante los obispos confiaron “que hay esperanza de llegar a algún acuerdo común, a dar pasos aunque sean pequeños para el bien común, como línea de diálogo entre gobernadora y obispos”.
Mientras, Salgado Pineda refirió: “En este encuentro sostuvimos un diálogo respetuoso y constructivo bajo el objetivo común de contribuir con el bienestar de nuestro pueblo”.
La trascendencia de la reunión radica en las propuestas de los obispos por coadyuvar a la pacificación de nuestra convulsionada entidad, pues cuentan con información fidedigna de su feligresía y la experiencia para atender y contribuir a reducir la tensión social provocada por los generadores de violencia que no cesan en cobrar víctimas.
La iglesia católica mexicana viene realizando un trabajo intenso, eficaz y discreto, sin aspavientos, haciendo lo correspondiente para que el clima de violencia nacional no se desborde a rangos intolerables. Esta es una gran aportación o su grano de arena que muchos desconocen.
La problemática que nos agobia o asfixia es preocupante para todos, por la diversidad de actividades delictivas que acontecen en algunas regiones como la Tierra Caliente, Norte, Costa Grande, Centro y en las ciudades de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco y Zihuatanejo.
La tarea que se han echado a cuestas tanto los obispos como la gobernadora es colosal porque se trata de la reconstrucción del tejido social, debiendo involucrarse los diversos sectores de la sociedad civil, con tareas específicas en las zonas de mayor actividad criminal.
El ex arzobispo de Acapulco, monseñor Carlos Garfias Merlos, actualmente arzobispo de Morelia, realizó un trabajo encomiable durante su estancia en la entidad y que hoy replica en Michoacán, con el Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y Reconciliación, que encabeza. Necesitamos en Guerrero un organismo de esta naturaleza para complementar las estrategias que diariamente realiza la Mesa para la Construcción de la Paz, que preside la mandataria estatal, en materia de seguridad pública.
Marea Baja.- Después de Tabasco, el estado de Guerrero es considerado entre las entidades más obradoristas, a causa de los resultados de las dos últimas elecciones federales, en las cuales Morena avasalló a los partidos opositores. El presidente López Obrador, mantenía altas mediciones mercadológicas casi del 70%.
En la última medición sobre la popularidad del mandatario de la Nación, levantada por Consulta Mitofsky en 150 municipios del país, en el mes de abril, Acapulco se ubica en el lugar 48 con el 62.7% y Chilpancingo, en el lugar 63 con el 60.2%.
El primer lugar lo ocupa el municipio de Centro, Tabasco con 80.3% de aprobación y el último lugar, Cuajimalpa, CDMX, con el 39.1%.
Estos resultados son un llamado de atención para la gobernadora Evelyn Salgado y las alcaldesas de Acapulco y Chilpancingo, Abelina López y Norma Otilia Hernández y no podía faltar el delegado de Programas Federales, Iván Hernández, cuya falta de experiencia afecta en demasía la imagen pública del presidente López Obrador.
Marea Alta.- El anuncio hecho por la lideresa del Comité Nacional del SNTISSSTE, sobre la construcción del nuevo hospital del ISSSTE, en los terrenos del Centro de Convenciones, es una aberración desproporcionada y fuera de toda racionalidad gubernamental.
Efectivamente, el Centro de Convenciones se encuentra en total abandono y sigue sufriendo grave deterioro, por falta del mantenimiento preventivo requerido, estando ahora inoperante para los fines que fue concebido. No debe tener otro uso, es urgente su rehabilitación para que ofrezca servicios con fines turísticos que es su vocación primordial.
Hay terrenos suficientes en la periferia de la ciudad donde se puede construir el nuevo hospital de especialidades del tercer nivel del ISSSTE. No hay motivo para complicar la decisión presidencial, que en caso de que se imponga, tendrá un rechazo generalizado por el sector turístico y la sociedad civil local.
Maremoto.- La hecatombe política que se registró en el Estado de México, cambió radicalmente la correlación de fuerzas a favor del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), con la victoria indiscutible de la maestra Delfina Gómez Álvarez, aún con el triunfo de Manolo Jiménez del PRI, en Coahuila.
Además de Morena y Delfina, Claudia Sheinbaum resultó la gran ganadora, ambas aliadas y con la suma de las demás gobernadoras que respaldan su candidatura, afianza la nominación presidencial que en breve habrá de confirmarse.