IRZA
Chilpancingo, Gro. El cuerpo de Yanqui Kothan Gómez Peralta, de 23 años, el normalista de Ayotzinapa que la noche del jueves de esta semana murió en un enfrentamiento a balazos con elementos de la Policía Estatal en Chilpancingo, fue velado en la casa de sus padres en la vecina ciudad de Tixtla, de donde era originario.


El cuerpo llegó al domicilio alrededor de las 12:30 del día de este viernes.
La mamá de Yanqui Kothan Gómez Peralta desmintió que su hijo llevara un arma, que estuviese drogado y que en un primer momento haya huido para esquivar la acción policiaca: “fue una ejecución y exigimos que haya justicia”.


La mamá del normalista, acompañada del sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, habló con periodistas la tarde de este viernes.


Velázquez Florencio dijo que se trataba de una “situación muy dolorosa y triste por la ejecución del estudiante por policías del estado, su mamá quiere desmentir que llevaban armas e iban drogados”.


Relató que de acuerdo a los testimonios de un normalista que acompañaba al ahora occiso a bordo de una camioneta cuando ocurrieron los lamentables hechos, dijo que “nadie en su sano juicio iba a pasar en un retén armados” y explicó que venían de Tixtla a Chilpancingo para recoger a normalistas de otro estado para ir a un baile que amenizaron Los Buitres de Culiacán en el marco del aniversario de la normal, festejo que tuvo lugar en las instalaciones de la Normal en Ayotzinapa.


La mamá del normalista lamentó que ante las demandas de los normalistas de Ayotzinapa “siempre haya muertes, los chicos salen a defender sus derechos, son hijos de campesinos y ellos salen luchar para superarse y ese es su delito”.


Molesta cuestionó que desde el gobierno hayan mostrado fotos de un arma de fuego y de droga, “dicen que iban drogados, que iban alcohólicos y no iban así”.


Mostró los exámenes de la necropsia de su hijo, que arrojó negativo a alcohol, drogas y también a pólvora en sus manos, “él murió por una bala que los estatales le dispararon, mi hijo; era cercano a la iglesia, guadalupano, mi padre organizó el club de ciclistas de Tixtla desde hace 40 años y él lo estaba perpetuando, no voy a permitir que se denigre su imagen, que se le acuse con cosas que no son; mucha gente lo conoce y sabe quién era mi hijo”.

Del Centro de Derechos Humanos de Víctimas de la Violencia “Minerva bello”, Norma Garduño, pidió que en este caso no se pierda de vista los protocolos de actuación de la autoridad policial, “en el supuesto que los muchachos no se hayan detenido al hacerle el alto, no hay protocolo que lo justifique que les disparen, le dispararon al rostro, no está justificado”.


Sostuvo que de acuerdo con los testimonios que tienen, “no hubo resistencia de los normalistas, jamás respondieron con una actitud agresiva, hay grabaciones que se están recuperando y esperamos que no desaparezcan, hay testigos que grabaron y que indican otra versión a la que dicen las autoridades”.


Norma Garduño, lamentó la postura que asumen servidores públicos hay una criminalización de los estudiantes de Ayotzinapa, no hay justificación de esta brutalidad, no vamos a permitir que se ensucie su memoria de los estudiantes” y dio a conocer que en la tarde les habían informado que había tres policías detenidos por este hecho y que estarían atentos a las investigaciones.

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