Alejandro Gómez Sotelo
Taxco, Gro., El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, monseñor José de Jesús González Hernández, reveló que madres buscadoras de personas desaparecidas han sufrido actos de persecución e incluso son objeto de homicidios durante la búsqueda constante de sus hijos desde hace mucho tiempo, quienes al momento de encontrar algunos restos lo hacen con alegría sin saber con exactitud si realmente corresponden a sus familiares no localizados.
Fue más allá al señalar que “habrá quienes no quieran que se encuentren a esos hijos desaparecidos”, aunque las madres buscadoras de todo el país y principalmente de Guerrero son muy valientes y resistentes y por lo tanto se les debe apoyar y valorar su labor incansable, en virtud que durante los recorridos por diferentes regiones de la entidad lo hacen con mucho miedo y en un ambiente de persecución constante, aunado a los homicidios que han manifestado.
Bajo esa premisa, González Hernández reconoció que colectivos de madres buscadoras han pedido el apoyo a los obispos de Guerrero debido a los actos de acoso de que son objeto durante sus indagatorias, con la esperanza de localizar a sus hijos y familiares desaparecidos en diferentes fechas y regiones, “hasta ellas han sufrido, son perseguidas y manifiestan homicidios en sus jornadas de trabajo buscando los restos de sus seres queridos que muchas veces no lo logran”.
El prelado católico habló de la existencia de mucho dolor en la sociedad por el nivel de violencia que no se persigue en la entidad suriana y que por el contrario se ha normalizado, cuya situación está llevando a la comunidad guerrerense a la desesperación y a los adolescentes los pone al borde del suicidio, toda vez que no tienen a dónde acudir en busca de un trabajo por medio del cual obtengan algún salario e incluso carecen de espacios de formación educativa en sus diferentes niveles.
“Yo me pongo en los zapatos de esos adolescentes que no tienen un futuro claro en lo laboral y escolar que los lleva a un ambiente de preocupación constante; de padres y madres de familia que no tienen elementos para prometer y garantizar un desarrollo positivo a sus hijos”, dijo el representante religioso, al mencionar que en caso de que la juventud si tenga posibilidades laborales, quizás no las puedan ejercer y se registren suicidios por el impedimento de triunfar.
Monseñor José de Jesús González Hernández, lamentó la situación de persecución por la que atraviesan los colectivos de madres buscadoras en sus recorridos para encontrar a sus hijos y familiares desaparecidos, la falta de oportunidades y el futuro incierto de los adolescentes, así como el silencio preocupante existente en Guerrero respecto al incremento de la violencia e inseguridad, donde la gente evita denunciar por temor a represalias y la desconfianza en las instituciones.