La audiencia de sentencia contra García Luna, quien fue hallado culpable de conspirar para importar y distribuir cocaína en EE.UU. está fijada para el próximo 9 de octubre en Nueva York.

Por: Servicios AINI

Los fiscales en el caso contra el exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna, quien fue declarado culpable el pasado 21 de febrero, en una corte de Nueva York, de todos los cargos en su contra por conspirar para importar y distribuir cocaína en Estados Unidos, pidieron en una carta enviada al juez este jueves que le imponga la cadena perpetua.

La audiencia de condena contra García Luna está fijada para el próximo 9 de octubre.

En la misiva al juez Brian M. Cogan, los fiscales recordaron que «el acusado fue el jefe de las fuerzas del orden de México durante más de una década, responsable de supervisar la policía federal del país y de la lucha contra el narcotráfico. Pero, como se demostró en el juicio, el acusado explotó su poder y autoridad aceptando millones de dólares en sobornos de una organización narcotraficante una organización de narcotraficantes a la que juró perseguir».

Ampliaron que «a cambio de millones de dólares, el acusado fomentó una conspiración responsable de la muerte de miles de ciudadanos estadounidenses y mexicanos. Es difícil exagerar la magnitud de los crímenes del acusado, las muertes y la adicción que facilitó y su traición al pueblo de México» y «su traición a los pueblos de México y Estados Unidos».

«Sus crímenes exigen justicia», subrayaron.

García Lunaenfrentó cuatro cargos ligados al narcotráfico, que el jurado consideró que fueron probados en corte: conspiración para la distribución internacional de cocaína; conspiración para la distribución y posesión de cocaína; conspiración para importar cocaína, y pertenencia a una empresa delincuencial.

También fue hallado del delito de realizar declaraciones falsas, por mentir en su formulario de solicitud de la ciudadanía estadounidense, cuando dijo que no había cometido ningún delito.

Los testigos fueron la principal evidencia presentada por las autoridades estadounidenses, y la base para la decisión final. El juez había dado al jurado algunas pautas para decidir si sus relatos eran creíbles, algo que la defensa cuestionó durante todo el proceso remarcando que eran ex criminales y argumentando que querían una “venganza” en contra el exfuncionario.

Los principales testigos de la fiscalía, como Sergio El Grande Villarreal Barragán y Jesús El Rey Zambada García, son exnarcotraficantes condenados que tienen acuerdos de cooperación con las autoridades estadounidenses, que les ha permitido beneficios como poder traer a sus familias de México y recibir algún tipo de estatus legal.

Al argumentar a favor de la cadena perpetua, los fiscales recordaron que «los antecedentes y características del acusado también pesan a favor de una condena de cadena perpetua. […] A diferencia de algunos miembros de conspiraciones de tráfico de drogas que a menudo son reclutados en México en situaciones personales y económicas difíciles, el acusado cometió este [delito] a pesar de haber disfrutado de una educación estable en México, de haber obtenido un título universitario y de haber llegado a lo más alto de su carrera profesional».

El acusado, recordaron «eligió la codicia y la corrupción por encima del bienestar de los ciudadanos de México y Estados Unidos».

También indicaron que «el acusado no sólo no ha mostrado remordimiento alguno por su conducta delictiva, sino que ha seguido cometiendo nuevos delitos y obstruyendo la justicia mientras estaba detenido. Incluso después de fue condenado, el acusado participó en un ‘claro plan […] para obstruir la justicia mediante el soborno'».

García Luna es el exfuncionario mexicano de mayor rango en ser enjuiciado en Estados Unidos, luego de que fuera arrestado en Texas en diciembre de 2019.

Tras abandonar su cargo en 2012, se mudó con su familia a Florida, Estados Unidos, donde vivía en una lujosa residencia mientras ofrecía consultoría en seguridad.