Por: Netza I. Albarrán Razo
Iguala, Gro., Julio 29.- Cada año, entre mediados de julio y finales de agosto, se presenta en diversas regiones de México un fenómeno climático conocido como la canícula. Este periodo, considerado como la etapa más calurosa del año, se caracteriza por un aumento significativo de las temperaturas y una notable disminución en las lluvias. Aunque afecta principalmente al centro, sur y sureste del país, el estado de Guerrero es una de las entidades donde sus efectos se hacen sentir con mayor intensidad.

La canícula tiene una duración aproximada de 30 a 45 días, aunque este lapso puede variar dependiendo de la región y las condiciones climáticas de cada año. En general, comienza entre el 12 y el 15 de julio, y concluye a finales de agosto. Durante este periodo, se registran temperaturas por encima del promedio, días con escasa o nula precipitación, cielos mayormente despejados y una intensa radiación solar que eleva la sensación térmica de manera considerable.
En Guerrero, como en otras entidades del país, este fenómeno representa un riesgo para la salud de la población. Entre los efectos más comunes se encuentran los golpes de calor, las quemaduras solares, la deshidratación y la fatiga extrema. Asimismo, la canícula puede agravar enfermedades crónicas, como las cardiovasculares y respiratorias, y supone un peligro mayor para los niños, adultos mayores y personas con padecimientos preexistentes.

Ante estas condiciones, se recomienda a la ciudadanía tomar una serie de medidas preventivas para evitar afectaciones a la salud. Es fundamental mantenerse bien hidratado, incluso si no se tiene sed, y evitar la exposición directa al sol entre las 11:00 y las 17:00 horas, que es cuando se registran las temperaturas más elevadas. También se sugiere consumir alimentos frescos y evitar aquellos que se descomponen con facilidad, así como usar ropa ligera, de colores claros y preferentemente de algodón.
Otras acciones importantes incluyen ventilar adecuadamente los espacios cerrados, aplicar protector solar con regularidad y utilizar sombrero o sombrilla al salir de casa. Estas recomendaciones son especialmente relevantes en Guerrero, donde las altas temperaturas durante la canícula pueden alcanzar niveles extremos, representando un riesgo latente para la salud pública.
La canícula es una etapa del año que debe tomarse con seriedad. Aunque forma parte de los ciclos climáticos naturales del país, su impacto puede ser considerable si no se toman las precauciones necesarias. La prevención, la información y el autocuidado son clave para enfrentar esta temporada de calor intenso sin poner en riesgo la salud.v