Por: Servicios AINI
Estados Unidos, Julio 7.- El número de fallecidos a causa de las inundaciones en el centro de Texas, al sur, alcanzó, hasta ahora, los 79, según informaron este domingo las autoridades locales.
Larry Leitha Jr., alguacil del condado de Kerr, uno de los más afectados por el desastre, anunció en una rueda de prensa que en su jurisdicción se localizaron 68 fallecidos, de los cuales 40 son adultos y 28, niños.
Entre esos 68, hay 18 adultos y 10 niños sin identificar.
A estas muertes hay que sumarles otras 11 ocurridas en cinco condados: tres en Burnet, dos en Kendall, uno en Williamson, uno en Tom Green y cuatro en Travis.
Los equipos de emergencias siguen buscando a diez niñas y una monitora que se encontraban en el campamento cristiano Mystic cuando las aguas del río Guadalupe comenzaron a crecer enormemente en la madrugada del viernes.
Aunque en un principio las autoridades locales no establecieron una cifra concreta de desaparecidos, ya que en la zona se encontraba acampando mucha gente de fuera de la región con motivo de las festividades del 4 de julio, el gobernador de Texas, Greg Abbott, estimó este domingo que hay 41 desaparecidos por las inundaciones.
Durante este domingo se espera que caigan nuevas precipitaciones: el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió una alerta de vigilancia por las inundaciones hasta las 7:00 de la tarde, hora local, y pronosticaron acumulaciones adicionales de cinco a 10 centímetros de lluvia, con zonas aisladas que podrían alcanzar hasta 25 centímetros en algunas partes.
Desde la madrugada, equipos de rescate y voluntarios están recorrieron las regiones afectadas en búsqueda de víctimas: a pie, ayudados con perros o caballos, en botes, coches todoterreno y helicópteros.
El jefe de la División de Manejo de Emergencia de Texas, Nim Kidd, anunció también este domingo que se comenzó con las labores de «recuperación» como limpiar los escombros para abrir nuevas carreteras.
En Kerryville, durante el día, se pudieron observar retroexcavadoras y camiones llevándose algunos de los escombros —como trozos de árboles, metal y carros destruidos— moviéndolos para limpiar las calles.
El presidente, Donald Trump, firmó este domingo una declaración de emergencia por desastre natural para atender las inundaciones en Texas y permitir que se active la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA en inglés) en la zona.
Las inundaciones devastaron la región conocida como «Hill Country» a las afueras de San Antonio, antes de un fin de semana festivo donde la comunidad tenía planeada varias actividades para celebrar el 4 de julio.
La administración de Trump anunció los planes para recortar y eliminar gradualmente la financiación federal para el FEMA con la meta de transferir las competencias a los estados en lo que se refiere a dar respuesta a los desastres naturales después de la temporada de huracanes de 2025.
De hecho, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció la cancelación, con recortes que suman casi los cuatro mil millones de dólares, con dos programas importantes del FEMA: el de Construcción de Infraestructura y Comunidades Resilientes (BRIC) y el de Asistencia para la Mitigación de Inundaciones (FMA).