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Sharm el Sheikh, Egipto. La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que hoy se inicia en la ciudad de Sharm el Sheikh, al sur de Egipto, podría fracasar incluso antes de que comiencen sus sesiones plenarias si los países no acuerdan en poner las pérdidas y los daños experimentados por las naciones más pobres en el centro de las conversaciones, indicaron expertos climáticos consultados por el diario británico The Guardian.
“Tengo la esperanza de que finalmente haya avances en la financiación de pérdidas y daños en la COP27. Actualmente hay discusiones en curso sobre incluirlo en la agenda de COP o no. Si no lo incluyen, significará que la COP fallará incluso antes de que comience oficialmente”, comentó al rotativo el profesor Saleemul Huq, director del Centro Internacional para el Cambio Climático y el Desarrollo.
Los representantes de 120 países comenzaron a llegar al centro de conferencias desde ayer y las conversaciones se inauguran formalmente hoy con una sesión que decidirá qué debe estar en la agenda de las dos semanas de negociaciones, antes de que los líderes mundiales, incluidos el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el primer ministro británico Rishi Sunak o la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se reúnan mañana y el martes próximo.
De acuerdo con las reglas de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se debe acordar un tema de la agenda en la sesión de apertura. Existe una disposición generalizada entre las potencias y países en desarrollo para un tema de la agenda sobre pérdidas y daños, pero The Guardian aseguró que algunas grandes economías en desarrollo rehúyen el tema.
Consultado por el diario, Harjeet Singh, jefe de estrategia política global de Climate Action Network International, aseguró que “los gobiernos ricos deben participar de manera constructiva para abordar la injusticia actual de las pérdidas y daños inducidos por el clima, comprometiéndose a brindar apoyo a los afectados y eliminando gradualmente los combustibles fósiles”.
La COP27 se lleva a cabo en medio de altas tensiones geopolíticas por la guerra de Ucrania, el aumento de los precios de la energía y los alimentos y una crisis del costo de vida en todo el mundo, temas que podrían dominar las sesiones, que durarán hasta el próximo día 18, a las que acudirán casi 200 miembros de la comunidad internacional.
Antonio Guterres alertó a The Guardian, un día antes de la inauguración de la cumbre, sobre la urgencia de un acuerdo climático entre los países ricos y los que se encuentran en vías de desarrollo. Recordó cómo hace 10 años que los países desarrollados se comprometieron a aportar a las naciones más pobres del mundo un total de 100 mil millones de euros para 2020, pero la promesa aún no se cumple.
Desde Busan, Corea del Sur, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, manifestó escepticismo sobre los avances que se pueden lograr en la conferencia al alertar que el mundo está entrando en un nuevo periodo de conflicto.
Activistas bloquean vuelos privados
En este contexto, bajo las consignas: “Abajo el volar” y “Contaminador ambiental de Schiphol”, más de 200 activistas de las organizaciones ecologistas Greenpeace y Extinction Rebellion fueron detenidos tras irrumpir en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, en Países Bajos, donde por varias horas impidieron la salida de jets privados durante horas al sentarse alrededor de las llantas de las aeronaves.
“Esta acción de hoy trata de que el aeropuerto de Schiphol debe reducir sus emisiones», dijo la portavoz de Greenpeace, Faiza Oulahsen. “Comenzamos con esos vuelos que no necesitamos en absoluto, como jets privados y vuelos cortos”, dijo a Afp.