Por: Servicios AINI


Ciudad de México, Octubre 1.- Victoria Rodríguez Ceja, go­bernadora del Banxico, dijo ayer que el ciclo de alzas en la tasa de referencia continuará, y que se seguirá observando cómo se va moviendo la infla­ción en el país para tomar de­cisiones de política monetaria en el país.

En entrevista con David Páramo en Análisis Superior, en Imagen Radio, señaló que se tuvo decisión unánime en la decisión de subir la tasa en 75 puntos base, y que sigue afectando el tema de pan­demia y los conflictos entre Rusia y Ucrania en temas de alimentos y energéticos, y que aún ven un 2023 complicado.

Comentó que para este año se ve una recuperación y un crecimiento de 2.2 por ciento en el PIB, a pesar que se tiene una inflación no vista en dos décadas y que se mantie­ne el compromiso para com­batir la inflación.

Seguiremos atentos a la inflación y no descartamos a futuro que habrá alzas en la tasa de referencia, pero va­mos a analizar en noviembre cómo se comporta la inflación en noviembre”, explicó Rodrí­guez Ceja.

El Banco de México ajustó al alza sus pronósticos de in­flación para este y el siguien­te año, lo cual implica que los precios de productos y servi­cios estarán más elevados de lo previsto y su efecto tardará más en desvanecerse.

Según el banco central, las expectativas para la inflación general del tercer trimestre pasaron de 8.5 a 8.6%, mien­tras que las del cuarto trimes­tre, se ajustaron de 8.1 a 8.6%, con lo cual lo mexicanos es­taríamos sufriendo la ma­yor inflación en más de dos décadas.

Para 2023, la inflación se mantendrá elevada, aunque, en el mejor de los escenarios, comenzará a descender. “El Banco de México duda de la convergencia con el objetivo el próximo año”, hicieron én­fasis analistas de Monex.

Ante los mayores riesgos inflacionarios, el banco ajustó su tasa de interés de referen­cia en 75 puntos base en una decisión que fue unánime y la llevó a 9.25%, su mayor nivel desde que el Banco de México adoptó la tasa de interés inter­bancaria a un día como obje­tivo operacional de la política monetaria.

Frente al entorno actual, los analistas creen que es po­sible que se consideren au­mentos más pronunciados a la tasa en los siguientes me­ses, por lo que podría superar el 10.25% a finales de 2022.

Apenas en agosto, los pro­nósticos de Banxico eran que al cierre de 2023 estaríamos muy cerca de la meta de infla­ción de 3.0 por ciento, con 3.2 por ciento.

Sin embargo, serán ne­cesarios tres trimestres más para lograrlo. “Ante choques inflacionarios de una magni­tud mayor a la anticipada y la perspectiva de que sus efectos tomen más tiempo en desva­necerse, los pronósticos para la inflación y para la subya­cente se revisaron al alza para todo el horizonte de pronós­tico. En este entorno más complejo, se anticipa que la inflación converja a la meta de 3.0% en el tercer trimestre de 2024”, expuso el Banxico.

ECONOMÍA, A LA BAJA

El organismo también previó “que el ritmo de crecimiento de la activi­dad económica en el ter­cer trimestre de 2022 se desacelere respecto del crecimiento observado en la primera mitad del año” y sostuvo que “se man­tiene un entorno incierto, con un balance de riesgos para la actividad económi­ca sesgado a la baja”.

La incertidumbre no solo está presente en nuestro país; alrededor del mundo existen temo­res respecto de que la guerra en contra de la in­flación, que ha emprendi­do la Reserva Federal de los Estados Unidos, y a la que se han sumado otros bancos centrales, impacte de manera negativa en el crecimiento global.

A nivel internacional se vive un ambiente de pesimismo en torno al riesgo de una recesión en Estados Unidos, misma que podría materializarse en el primer semestre del año entrante… Muchos bancos centrales están subiendo sus tasas de interés de manera más intensa que en el primer semestre, todos siguien­do la tendencia de la Fed, pero además presionados por los altos niveles de inflación en sus países”, refirió la firma de aseso­ría financiera CIAL Dun & Bradstreet.

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