Vicky Barrios
Iguala, Gro., El hielo en barra se utiliza para enfriar, pero no es apto para consumo humano. Su uso en aguas frescas, raspados u otros alimentos puede causar daños a la salud, como hepatitis, salmonelosis o alguna otra enfermedad gastrointestinal, informó Ben Yehuda Martínez Hernández, secretario de Salud Municipal.


Se ha pedido a los comerciantes que busquen otras opciones para comercializar sus raspados. De ninguna manera se les ha prohibido vender, solo se les ha indicado que no deben utilizar ese tipo de hielo, ya que no cuenta con certificación para consumo humano. La empresa que lo produce lo transporta sin protección, lo arrastra y lo deja en el piso; los vendedores lo colocan sobre láminas o madera en sus carritos y lo raspan con utensilios muchas veces oxidados. No usan guantes, ni cuentan con agua y jabón para lavarse las manos constantemente. El producto está contaminado desde su proceso de elaboración.


Martínez Hernández recordó que en administraciones anteriores ya se había prohibido el uso comestible de este hielo, pero por alguna razón, con el tiempo, los comerciantes vuelven a utilizarlo y las autoridades lo permiten.


La Ley 1212 de Salud del estado, así como las disposiciones municipales, regulan y definen los derechos y obligaciones de los usuarios y prestadores de servicios de salud. Además de la protección contra riesgos sanitarios, establecen medidas para prevenir enfermedades y proteger la salud de la población.


Aunque existen sanciones, en este caso lo más importante es cuidar la salud de los consumidores. Se ha notificado a todos los vendedores de aguas frescas y raspados sobre el problema de salud que este hielo puede provocar, y se han levantado actas a algunos comerciantes para tener antecedentes sobre el tema.


Finalmente, el secretario de Salud informó que este viernes se tendrá una reunión con los vendedores ambulantes para definir su situación y buscar una solución. Una opción sería congelar bolsas de agua purificada, o bien organizarse —pues en su mayoría son familiares— para comprar una congeladora entre todos y producir sus propias barras con agua de garrafón, o incluso considerar otro giro comercial. Todo dependerá de lo que se acuerde en dicha reunión. Por lo pronto, algunos vendedores siguen operando sin permiso.