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Estados Unidos. Tras una presentación estelar en el último debate televisado, la vicepresidenta de Estados Unidos y aspirante demócrata, Kamala Harris, ha conseguido una ventaja significativa sobre su contrincante republicano, el expresidente Donald Trump.

Así lo muestra un reciente sondeo de Ipsos para Reuters, Harris se adelanta con un 47% de la intención de voto frente al 42% de Trump, estableciendo una diferencia de cinco puntos a su favor con un margen de error del 3%.

Este incremento, aunque sutil, es crucial. La última encuesta de Ipsos a finales de agosto mostraba una brecha más estrecha, lo que subraya un impulso progresivo para Harris. Este cambio no es fortuito, sino el resultado directo de un desempeño presidencial durante el debate del 10 de septiembre en Filadelfia.

Mientras Harris se mostró calma y preparada para liderar, Trump parecía frustrado y a menudo a la defensiva, corregido por los moderadores al propagar informaciones incorrectas.

El momento es de Harris
La percepción del público también refleja esta dinámica; el 52% de los encuestados afirma que Harris fue la clara vencedora del debate, frente a solo un 21% que favorecía a Trump.

Este resultado resonó tanto que la campaña demócrata ha propuesto otro enfrentamiento directo antes de las elecciones del 5 de noviembre, una idea que Trump ha rechazado.

Es vital destacar que el camino hacia la Casa Blanca se decidirá en unos cuantos estados clave, donde las encuestas sugieren que la competencia sigue siendo intensa.

Sin embargo, si Harris mantiene este nivel de competencia y convicción, podría consolidar su liderazgo y asegurar la presidencia. El momento parece estar de su lado, y América está prestando atención.