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Estados Unidos. El aumento en los precios de los granos desde que Rusia renunció al acuerdo que permite la exportación segura de cereales de Ucrania por el mar Negro “amenaza potencialmente con el hambre y algo peor para millones de personas”, advirtió ayer el jefe de ayuda de las Naciones Unidas al Consejo de Seguridad.
«Algunos pasarán hambre, algunos morirán de hambre, muchos podrían morir como resultado de estas decisiones”, dijo Martin Griffiths al consejo de 15 miembros, y agregó que unos 362 millones de personas en 69 países necesitan ayuda humanitaria.
Rusia renunció el lunes al acuerdo de granos del Mar Negro, diciendo que no se habían cumplido las demandas para mejorar sus propias exportaciones de alimentos y fertilizantes, y que no había llegado suficiente grano ucraniano a los países más pobres.
Además, advirtió que considerará como parte del conflicto a todos los buques extranjeros que naveguen por el mar Negro.
Ayer, Rusia realizó ejercicios militares con disparos de misiles en el mar Negro, generando la alarma de la ONU por la agravación de las tensiones desde la retirada de Moscú del acuerdo que le permitía a Ucrania exportar granos por esa vía.
«Se debe evitar a toda costa cualquier riesgo de que se extienda el conflicto como resultado de un incidente en el mar Negro”, que “podría tener consecuencias catastróficas para todos nosotros”, afirmó ante el Consejo de Seguridad la subsecretaria general de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo.
Por su parte, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, aseguró que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos comenzarán “en cuestión de semanas” a entrenar a pilotos ucranianos en el manejo de aviones de combate F-16.