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Ciudad de México, Dos presuntos involucrados en el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, fueron localizados sin vida en un tramo de la carretera Uruapan–Paracho, a la altura de la comunidad de Capácuaro. Entre ellos se encontraba un adolescente de 16 años, identificado como Josué, cuya posible participación ya era investigada por la Fiscalía General del Estado (FGE).
El hallazgo ocurrió el lunes 10 de noviembre, nueve días después del ataque armado perpetrado la noche del 1 de noviembre en plena celebración del Día de Muertos, donde el agresor directo, Miguel Ángel Ubaldo Vidales, de 17 años, fue abatido tras un forcejeo con escoltas municipales. Las autoridades confirmaron que los dos jóvenes localizados en Capácuaro acompañaban al autor material durante la agresión.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla informó que la fiscalía verificó la relación de ambos fallecidos con el ataque contra el presidente municipal, y destacó que la información fue revisada junto con el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch. Señaló también que la muerte de dos adolescentes en este caso evidenció el uso de menores por grupos delictivos dedicados a la extorsión y el control territorial en la región.
De acuerdo con el fiscal Carlos Torres Piña, los cuerpos fueron encontrados dentro de bolsas negras cerca del acceso al Colegio de Bachilleres de Capácuaro. El joven de 16 años no tenía reporte de desaparición y fue reconocido por sus familiares un día después. La FGE mantiene peritajes para determinar su participación y esclarecer las comunicaciones que sostuvo con el agresor principal horas antes del atentado.
Tras estos hechos, integrantes del Gabinete de Seguridad federal sostuvieron una reunión en Uruapan con la alcaldesa Grecia Quiroz, viuda de Manzo, para reforzar la presencia policial y atender denuncias de extorsión.
