El coordinador de los senadores del PRI, Manuel Añorve Baños, lanzó una severa crítica al gobierno federal al advertir que Morena enfrenta una grave crisis financiera que lo pone en serios aprietos para cumplir con los compromisos presupuestales de 2026.
Afirmó que, ante la falta de planeación y una política económica errática, el gobierno ha recurrido a crear nuevos impuestos disfrazados de apoyos sociales, traicionando así su promesa de campaña de no elevar la carga fiscal.
“Digamos las cosas como son”, sentenció el legislador priista Manuel Añorve. “Las y los priistas votamos a favor de los programas sociales, pero no vamos a respaldar mentiras disfrazadas de justicia social”.
Aseguró que la mayoría legislativa de Morena y sus aliados ha aprobado aumentos en productos de alto consumo, lo que constituye un golpe directo al bolsillo de millones de familias mexicanas.
Entre los aumentos aprobados destacan los impuestos a refrescos, cigarros, videojuegos, sorteos y actividades recreativas y turísticas, bajo el argumento de fomentar la salud, la prevención y la seguridad. No obstante, Añorve calificó estas justificaciones como falaces y recaudatorias al 100%, ya que con estas medidas el gobierno busca obtener más de 761 mil millones de pesos adicionales para el fisco.
Promesas rotas y recaudación disfrazada
Para el legislador guerrerense, el discurso oficial del gobierno de la autollamada Cuarta Transformación ya no convence a nadie. “Están desesperados, ya no saben de dónde sacar recursos. Le están cobrando más a la gente bajo nuevos esquemas impositivos mientras presumen que no aumentan impuestos”, denunció Añorve.
Señaló también que, a diferencia de los gobiernos priistas, donde había planeación, orden y visión de Estado, el actual gobierno actúa con ocurrencias e improvisaciones. “No hay claridad en el rumbo económico, no hay previsión, y ahora enfrentan un 2026 sin los recursos suficientes para cumplir sus propios compromisos”, subrayó.
Presidenta a la defensiva ante una crisis presupuestal
El senador lamentó que, ante esta situación insostenible, haya tenido que ser la presidenta de la República quien salga a justificar estas medidas con el falso argumento de la prevención en salud. “No se confundan”, reiteró, “estos nuevos impuestos no son para cuidar la salud, son simplemente para tapar el boquete financiero que Morena ha creado con su mala administración”.
En un tono firme, exigió al gobierno dejar de engañar al pueblo mexicano. “No se puede seguir justificando la mala planeación presupuestal con el pretexto de programas sociales. Hay una línea muy clara entre apoyar a los más necesitados y cobrarle más a todos bajo engaños fiscales”, finalizó.
La economía familiar, la gran perjudicada
Con estos ajustes, los sectores más vulnerables serán los más afectados. El aumento a productos de uso cotidiano y actividades recreativas impactará directamente el poder adquisitivo de las familias, en especial en un contexto de inflación y estancamiento económico.
El gobierno de Morena, lejos de ofrecer soluciones reales, opta por imponer cargas disfrazadas de bienestar, y la ciudadanía está pagando las consecuencias de una política sin rumbo.
Con información de Punto Aéreo