El obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, afirmó que Guerrero “está empeñado con el crimen organizado” debido a que las autoridades vendieron la entidad por compromisos políticos.
De acuerdo con el obispo emérito, los grupos de la delincuencia que operan en las ocho regiones de la entidad continúan “cobrando el impuesto a la carne, la cerveza, el refresco, el pan, incluso a las minas, es algo que (las autoridades) no han podido componer”; mientras que los asesinatos y secuestros aumentan.
Además, alcaldes deben pagar “cierta cuota” del presupuesto que reciben los Ayuntamientos; contó —sin mencionar nombres— que la alcaldesa de un municipio de la Tierra Caliente le llamó para decirle que tiene que pagar “para que me dejen en paz”.
En declaraciones luego de una misa en la parroquia de San Francisco en Chilpancingo, Rangel Mendoza señaló que las autoridades “desde la A a la Z: están coludidas con el crimen organizado.
“Las autoridades no se quieren comprometer con la cuestión de la pacificación (…) realmente Guerrero está vendido, lo vendieron por las cuestiones políticas, por la cuestión electiva, por la cuestión de compromiso que tienen con los narcotraficantes”.
Obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza
“Podrán decir lo que se les antoje, podrán decir lo que quieran pero Guerrero está empeñado con estos señores, con el crimen organizado y a ver quién nos paga la boleta”, sentenció.
También criticó la estrategia de seguridad de “abrazos no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador pues “ahí hay mucha indolencia de parte del gobierno, los han dejado (a los delincuentes) actuar”.
“Incluso pues a nivel nacional se escuchan esas voces que el mismo López Obrador está metido en estas cosas para que el crimen organizado este financiando la campaña de Morena, desgraciadamente los que sufren es la sociedad”, dijo.
No obstante, sostuvo que es mejor “hablar con esos narcotraficantes para que no perjudiquen a los civiles, a los inocentes”.