Por: Álvaro Venegas Sánchez
Jubiloso Día Mundial del Docente en Chihuahua. Justo en esa fecha, 5 de octubre, el gobierno del estado que encabeza María Eugenia Campos, del PAN, empezó a distribuir los libros de texto gratuitos (LTG) al desecharle la Suprema Corte de Justicia de la Nación la controversia que promovió para no entregarlos. Santiago de la Peña, secretario general de gobierno, presto declaró: acataremos el fallo porque “no se trata de un pleito de cantina”. Claro que no era pleito ni había razón: era pura “politiquería”, había dicho puntualmente el presidente de la Republica.
La tozudez de Maru Campos entorpeció el inicio normal de las actividades escolares. Ella y demás autoridades locales propiciaron que los libros de texto no fueran entregados en tiempo y forma, además de reacciones de inconformidad del magisterio y padres de familia. Calcularon que el PAN al haber retenido el gobierno hace tres años, tenía condiciones, quizás hasta consenso para imponer la política educativa en Chihuahua. Craso error.
Las maestras y los maestros, convocándose ellos mismos desde la base, sin atenerse ni esperar ser llamados por dirigentes del SNTE, enfrentando amenazas de autoridades locales, tomaron el asunto en sus manos para denunciar la violación del derecho de los niños y adolescentes a tener los libros de texto; al mismo tiempo para defender ellos su materia de trabajo y sus propios derechos como docentes. Al grito de “¡TEXTOS SÍ, CAPRICHOS NO!, la protesta inició en Chihuahua, capital, y Ciudad Juárez, extendiéndose luego a las principales ciudades del estado, incluso en municipios ubicados en la sierra, mediante caravanas de automóviles, marchas y toma de oficinas. Activistas sociales, intelectuales, sobre todo padres de familia y ciudadanía en general, vieron con simpatía y apoyaron la movilización magisterial.
Las maestras y maestros de todo el país, cargan una serie de problemas específicos mismos que en ocasiones los hacen que protesten. Sin embargo, para el caso en comento, llamó la atención y es de reconocer que, el pliego de demandas que unió al magisterio de las secciones sindicales 8 y 42, para nada consideró exigencias gremiales o laborales. Es decir, sólo de interés y para beneficio de los trabajadores de la educación. Veamos cuales fueron los planteamientos: 1) que se entreguen de forma inmediata los LTG en los diferentes grados y niveles de educación básica.
2) que se detenga la producción de cuadernillos y otros materiales elaborados por el gobierno del estado; 3) que se realicen las investigaciones en torno a los funcionarios presuntamente implicados en la adjudicación directa para la impresión de dichos cuadernillos (trascendió que el costo es de 40 millones de pesos y el dueño de la imprenta es funcionario); 4) que la organización de los consejos técnicos escolares agendados mensualmente se sujete a los lineamientos de la SEP sobre el modelo de la Nueva Escuela Mexicana; 5) que se detengan los hostigamientos y amenazas de las autoridades educativas del estado contra los docentes que se han movilizado, y 6) que se retiren de sus puestos laborales a las autoridades que en su actuación arbitraria han lesionado los derechos de los niños y adolescentes y la materia de trabajo de los maestros.
Con tales exigencias, el magisterio de Chihuahua aliado con padres y madres de familia, ganaron la batalla propinando una derrota moral a la gobernadora Maru Campos. Por supuesto, el fallo de SCJN que resultó contraproducente al interés político de la mandataria, la deja mal parada ante la opinión pública. Por tanto, implica también una derrota social para su gobierno a la mitad del sexenio. El grito de la maestra, oradora en el mitin frente al palacio “¡Nosotros también somos la sociedad civil!”, reclamando que escucharan nada más a la alta sociedad, la representada por empresarios de la Coparmex y organizaciones que atacan y rechazan los LTG, continuará resonando en los recuerdos y alentando que el gobierno escuche a “la baja sociedad civil”, la conformada por maestros, padres de familia y trabajadores en general.
El magisterio chihuahuense vuelve a las aulas saboreando la victoria obtenida en las calles. A diferencia de tantas protestas que ocurren cada año escolar en otros estados de la República, al final solamente los maestros llegan a obtener algún beneficio; en cambio ésta, desde donde quiera verse, ganó la educación. La causa constituye un verdadero ejemplo. ¡En hora buena!
Iguala, Gro., octubre 9 de 2023.