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Ciudad de México. La defensa que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo realizó de la Reforma Judicial obtuvo un triunfo, al salir intacto el decreto tras siete horas de discusión en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
No se llegó a la discusión sobre la constitucionalidad o no del proceso electoral extraordinario para nombrar a jueces y magistrados; de la existencia de jueces sin rostros, de existencia de un Tribunal de Disciplina Judicial y otros temas de la reforma.
En el Máximo Tribunal no se alcanzaron los ocho votos para invalidar los cambios constitucionales que formaron parte del llamado “Plan C”, por lo que en la discusión sólo se abordaron los capítulos de Legitimación y Procedencia, y no se logró pasar al Fondo del Asunto.
“Yo me expresé, como mencioné, que eran seis votos los necesarios para invalidar según la literalidad del artículo 105 constitucional. Sin embargo, en estas condiciones, en medio del asunto mismo que estamos por votar, no creo que sea correcto entrar al fondo del asunto.
“Las reglas del juego no se establecen en plena jugada. Con la misma autocontención que dio la elaboración del proyecto, creo que hoy nos corresponde autocontenernos y parar. Es decir, es estéril el estudio del fondo si ya se pronunciaron las señoras ministras Yasmín Esquivel, (Loretta) Ortiz, (Lenia) Batres y el ministro (Alberto) Pérez Dayán por la improcedencia de este medio de control”, afirmó el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá.
La ministra Batres se pronunció porque se continuará la discusión para declarar la invalidez de las acciones de inconstitucionalidad, ya que al ocurrir esto se anula la posibilidad de impugnar la reforma mediante el amparo.
“El problema que tenemos es que se mantiene, su impugnabilidad en el juicio de amparo, que no debería suceder”, reclamó Batres.
La ministra presidenta explicó que, al no alcanzarse los ocho votos para seguir con la discusión del fondo del asunto, su petición se desestimaba.
De esta forma, el Decreto de la Reforma Judicial, en vigor desde el pasado 16 de septiembre, se mantiene en sus términos, pero se podrán presentar amparos en su contra, como ya está ocurriendo y, eventualmente, podrán llegar al Pleno de la Corte.
Dayán, la diferencia
Antes de la discusión se consideraba que el proyecto del ministro Alcántara Carrancá, por declarar la invalidez parcial de la Reforma Judicial, podía prosperar con el voto de los ocho ministros que se manifestaron abiertamente en contra; sin embargo, el ministro Alberto Pérez Dayán fue la diferencia.
«No coincido con la propuesta sobre una nueva reflexión. Convencido que esta acción de constitucionalidad a partir de sus precedentes debe considerarse improcedente y sobreseer en la misma sé de las consecuencias de la reforma judicial e incluso lo siento personalmente, a mí también me toca.
“Sin embargo, sostengo que existen otras vías que protegen esos anhelos y que tienen como eje principal no el combate de normas electorales, sino el reconocimiento y protección de los derechos humanos», afirmó el ministro Pérez Dayán, en el capítulo de Legitimación.
Se discutía si los partidos políticos estaban facultados para impugnar la reforma, y reprochó que los órganos electorales, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no intervinieron para impedir que el asunto llegara a la Corte.
“Aceptando con el proyecto que los actores tienen legitimación para promover una acción de inconstitucionalidad la aquí analizada es en mi concepto total y absolutamente improcedente y ello conduce a sobreseer en ella conforme a los precedentes a los que me he referido», agregó
6 u 8
Las ministras Batres, Yasmín Esquivel y Ortiz Ahlf, así como Pérez Dayán se pronunciaron por el sobreseimiento (dejar sin efectos) del proyecto, por lo que se retomó el tema sobre la necesidad de seis u ocho votos para invalidar una acción de constitucionalidad.
La ministra presidenta, Piña Hernández, consultó si mantendrían sus votos para los capítulos posteriores, lo que llevaría a sobreseimiento del asunto, a los que las ministras y el ministro afirmaron que así se mantendría.
¡Guau, guau!
Entonces, la ministra presidenta Piña Hernández planteó una discusión que ya estaba pendiente, si se requieren seis u ocho votos para invalidar la Constitución, a partir de la nueva integración del Pleno que se plantea en la Reforma Judicial.
“Es el tema que nos quedó pendiente, que no acabamos de discutir, hasta que viéramos una acción que nos daba para el tema, eso es todo”, planteó la ministra Piña.
“Obviamente si se requieren ocho votos para invalidar una ley, con mayor razón si se pretendiera invalidar la Constitución, esa es mi opinión, y, además, la integración de 11, evidentemente tiene que ser con ocho votos para la invalidez”, precisó la ministra Yasmin Esquivel.
Entonces, la ministra Batres Guadarrama, realizó una expresión que fue ignorada por el Pleno.
“Yo congruente con mi voto cuando establecimos lo de las Salas, para mí son seis votos”, planteó la ministra presidenta Piña Hernández.
“¿Van a votar una votación de invalidez constitucional? Guau, guau, guau; por cierto, si entró en vigor la reforma a la ley orgánica”, dijo la ministra Batres.
El ministro González Alcántara Carrancá dio lectura, entonces, a lo que establece la Constitución, con la Reforma Judicial.
“Tenemos un texto constitucional que es un mandato de aplicar literalmente su contenido. En este sentido, ahí se establecen los casos en los que se requieren seis votos y se establecen también dos casos concretos en los que se requiere la mayoría de ocho votos.
“Las resoluciones de la Suprema Corte sólo podrán declarar la invalidez las normas impugnadas siempre que fueren aprobadas por una mayoría de, cuando menos, seis votos”, leyó el ministro ponente.
Debido a que se habían rebasado las primeras cinco horas de discusión, la ministra presidenta Piña Hernández declaró un receso y continuarán los trabajos a las 16:30 horas de este martes, a su regreso el triunfo de la presidenta Sheinbaum se consumó.