Por: Francisco Lara Balderas
EN EL MARCO del Día de la Libertad de Expresión (que se celebra el 7 de junio), algo (o mucho) deben hacer los medios de comunicación nacional (y algunos regionales y estatales), ya que están perdiendo (o ya perdieron) la credibilidad ante sus lectores, televidentes y radioescuchas. Están incluidos los columnistas y “analistas” de alto nivel, quienes durante casi seis años se pasaron atacando al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la llamada Cuarta Transformación y no les hicieron nada. Al contrario, los fortalecieron y el resultado se reflejó en las elecciones del domingo pasado. No podemos seguir así. El ejercicio del periodismo debe volver a ser eso, en su esencia, ejercer el periodismo si caer en los extremos, ni del lado del gobernante, ni del lado del comunicador. Todos los gobiernos, legislaturas y el Poder Judicial tienen una partida presupuestal para comunicación social y se ejerce a través de convenios con los medios de comunicación. Es legal porque hasta interviene la Secretaría de Hacienda a través del SAT y por medio de las facturas. Sin embargo, en los puntos extremos el periodista ataca sin fundamentos al gobernante para que “afloje” (le dé el convenio) y el gobernante (en venganza) no se lo da porque no tiene cola que le pisen. Lo grave es cuando el gobernante tiene malos antecedentes en su trayectoria política y de servicio, porque eso sí le afecta. Eso pasó con AMLO. Los medios de comunicación que se quedaron sin convenios millonarios empezaron a atacarlo hasta porque se caía un árbol y porque hace calor. Que el aeropuerto no funciona, que el tren Maya es caro, que la refinería no refina, que la mega-farmacia no tiene medicamentos. Pero no le hicieron nada porque son mentiras. Si fueran verdades, López Obrador estuviera camino a la cárcel. Los medios de comunicación se prestaron a un juego sucio y perdieron. Lo peor para ellos es que AMLO dejó que el pueblo de México los pusiera en su lugar. Y los puso el domingo pasado. Si van a seguir así (los medios de comunicación) con Claudia Sheinbaum, en las elecciones de 2030 volverá a ganar (y a arrasar) Morena, porque ellos le hacen la campaña……… POR CIERTO, la ola guinda alcanzó a varios municipios e Iguala fue uno de ellos. Cara a cara, partido a partido, David Gama venció a Erik Catalán, pero Morena entró al quite y el candidato del Partido Verde gobernará Iguala al menos los tres años siguientes. Pocos empresarios le tenían confianza a Erik, pero al parecer Cuauhtémoc López Salgado fue el puente para que aceptaran recibirlo y apoyarlo…….. ADEMÁS de Raymond Román Alarcón (PRI-PRD-PAN) en Cocula y Juan Andrés Vega Carranza (Morena-PVEM-PT) en Taxco, otros dos destacados jóvenes gobernarán municipios de la Región Norte. Se trata de Juan Carlos Rodríguez (PRI-PRD-PAN) en Ixcateopan y Emmanuel Guevara Cárdenas (PT) en Atenango del Río. Ya inició el relevo generacional en la política guerrerense……. SIMPLE reflexión: Hay una gran diferencia entre un ser humano y ser un humano……… PUNTO.