Por Salomón García Gálvez.
ELECCIONES: CIERRES Y VIOLENCIA EXTREMA.
Que nadie se diga engañado: desde meses atrás, la violencia tiñó de sangre el proceso electoral guerrerense. Los demonios andan sueltos.
Hay ex aspirantes y ex candidatos muertos en Guerrero; también amenazados y “bajados” de candidaturas.
El crimen muestra el músculo; definió candidaturas, hombres y mujeres; decide quién hace o no campaña.
La arena política en Guerrero está muy caliente; golpes bajos por todos lados, guerra sucia en redes contra candidatos.
Hasta la autoridad local electoral -¿comprada, manipulada, por quién o quiénes?- se presta al juego sucio y perverso.
La autoridad local electoral, se metió a la guerra sucia; descalifica candidatos con posibilidades, como ocurrió en Acapulco.
Asimismo, existe desesperación entre ciertos candidatos acostumbrados al poder y al dinero, principalmente morenistas, perredistas, priistas y ex priistas.
AMLO, no aparecerá en la papeleta; eso, provoca angustia en candidatos a diputados locales. Imploran que se vote “cinco de cinco”.
Varios candidatos morenistas compraron candidaturas como “jugosa inversión segura”; mejor que en la bolsa de valores o bancos.
“El que compra para llegar… llega para robar…”, es la máxima aplicable para políticos sin compromiso social.
A todos aquellos políticos improvisados que adquirieron candidaturas, les aterra el voto cruzado y diferenciado.
Los que consiguieron candidaturas en posible subasta, principalmente de Morena, su inversión está en alto riesgo de perderse. ¡Aguas!
Se escucha, que en el distrito 07, con cabecera en Chilpancingo, el electorado dará su voto a Joel Eugenio Flores, candidato del MC a diputado federal.
Los electores del distrito 07, no volverán a cometer el mismo error de otorgarlo al “eterno diputado federal”, Carlos Sánchez Barrios. Sería un disparate.
Carlos, fue diputado federal por el PRD; luego por Morena, y quiere repetir, para completar… ¡nueve años en la curul!
El mismo caso se da con el senador priista, Manuel Añorve, quiere reelegirse; lleva (cobrando) en las cámaras de diputados y senadores… ¡veinticuatro años!
Los electores, insisten: no desperdiciarán su voto; se lo darán al candidato a senador del MC, Mario Moreno Arcos. Es su única oportunidad. No hay más.
Tal parece que el poder, curules, escaños y sillas municipales, a muchos -como potente droga- les ha creado adicción.
Uno de los adictos al poder, es el líder del PT, Victoriano Wences; va otra vez como candidato a la alcaldía de Tlapa.
“Vivoriano” -para sus malquerientes- impuso a su esposa Leticia Mosso, como candidata número uno a legisladora federal. Actualmente es diputada local.
Cada tres años, ese matrimonio del PT, se rotan la curul; uno a la local y otro a la federal; Wences, favorece con candidaturas a su parentela.
Lo mismo hizo el ex dirigente estatal del PAN, Eloy Salmerón: impuso a su esposa en primer lugar como candidata a diputada local, plurinominal.
Eloy, actualmente es candidato del PAN a diputado federal por el distrito 07, con cabecera en Chilpancingo. Un soberano disparate.
Salmerón, originario de Tlacoachistlahuaca, donde sus habitantes no quieren ni recordarlo, por su corrupto papel como ex alcalde, ofende a la clase política capitalina.
El PAN, como el resto de partidos fuertes, tiene dueño; la franquicia blanquiazul estatal, es propiedad de Florencio Salazar Adame.
Antier, Florencio, retornó a un evento priista, “representando” al PAN; agua y aceite se juntaron; allí estaba el PRD (Beto Catalán, esbirro de Ángel Aguirre).
Fue el pasado domingo 26, en el cierre de campaña del carismático candidato aliancista Alejandro Arcos Catalán, quien llenó el zócalo de Chilpancingo.
Alejandro, lleva como candidatos a síndicos -impuestos por ya saben quién- dos perfectos desconocidos, sin trayectoria, sin carrera política, sin méritos, nada. Rémoras y ambiciosos.
Lo mismo ocurre con el inteligente candidato morenista, Jorge Salgado Parra; lleva como pésimas compañías -candidatos a síndicos- a dos mediocres y codiciosos ex diputados, Oswaldo y Jesica. Los detestan.
Jorge, esta tarde, cerrará su exitosa campaña como candidato a presidente municipal de Chilpancingo, en el zócalo capitalino, donde seguramente llenará la plancha con miles de seguidores. Mostrará el músculo.
Tras el cierre de campañas de todos los candidatos, las actividades proselitistas serán suspendidas y, a esperar el día de los comicios, el próximo domingo 2 de junio.
Los equipos de campaña de los principales partidos en la contienda, Morena, PRI-PRD-PAN y MC, desde sus cuartos de guerra, preparan estrategias para la batalla final. Ganará, el que cometa menos errores.
Lo que impera, es la guerra sucia a través de las redes; apabullar al adversario para que llegue diezmado; o no llegue a la contienda.
Las marrullerías no faltan ni faltarán; y lo que es peor: el espectro de la violencia que se ciñe en torno al proceso electoral, para seguir manchando de sangre el entorno político.
¡Como hace falta Monseñor, Salvador Rangel Mendoza, para pedir a grupos del crimen otra tregua!… Si ya los de la 4T, lo vilipendiaron, lo lincharon y se ensañaron con él… ¿Así cómo?… Punto.