Zeferino: Desesperado, ataca; quiere poder

Por: Salomón García Gálvez

Seguramente, el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, jamás se preparó para ser un buen ex mandatario estatal. Pensó que el poder era eterno. Así lo piensan muchos.

Torreblanca Galindo todavía siente mucha nostalgia por el poder; no se acostumbra a ser un hombre político sin cargo. El poder le creó adicción.

Hasta en dos ocasiones -Zeferino- ha intentado retornar al poder y competido por la alcaldía de Acapulco, sin éxito; ha hecho el ridículo en las urnas. Ya no es rentable.

Sin embargo, cada vez que tiene oportunidad y le dan micrófono y tiene espacios en prensa, lo hace para denostar a diestra y siniestra. Es protagónico sin límite.

Recientemente, en sesión de una agrupación civil -fifí- de Acapulco, Torreblanca Galindo arremetió contra varios personajes de la política para denostarlos. No se midió.

Ángel Aguirre Rivero, ex gobernador; Evelyn Salgado Pineda, gobernadora; Javier Saldaña Almazán, rector electo de la UAGro y el ex senador Sofío Ramírez Hernández, fueron “víctimas” de la crónica inquina del ex gobernador Torreblanca Galindo.

Descalificativos, denuestos y más ataques profirió Torreblanca en contra de los personajes mencionados, particularmente en el ejercicio de la función pública.

Zeferino fue gobernador de Guerrero en el sexenio 2005-2011. A lo largo de más de una década, nunca ha hecho auto crítica a su fallido gobierno insensible y gerencial. Ni la hará.

Diario, Zeferino se refleja ante el espejito de Blanca Nieves; no tiene ni ha tenido defectos -su accionar político-. Se siente la perfección sexenal. Su sexenio fue fallido, nunca lo reconocerá. El zeferinato, fue un sexenio perdido.

El asesinato del diputado Armando Chavarría Barrera -ocurrido durante el sexenio de Zeferino-, lo perseguirá por siempre. No escapa a la sospecha de la autoría intelectual; lo ha confirmado la viuda, Martha Obeso de Chavarría, quien exige el esclarecimiento del asesinato.

Zeferino odia al ex gobernador Aguirre Rivero, porque fue llamado ante la Procuraduría General de Justicia, entonces a cargo del abogado Iñaki Blanco Cabrera, para que declarara sobre el asesinato de Armando Chavarría Barrera. No se lo perdona.

La estrategia de Torreblanca Galindo, de golpear como inquisidor a los políticos mencionados, quizás le den resultados para llamar la atención; anda urgido de reflectores. Quiere poder.

Quizás, uno de los nuevos partidos lo postule como candidato a la alcaldía de Acapulco -para jalar votos y no perder registro-; lo cierto es que Zeferino ya no es rentable, carece de plus y base social, aunque presuma ser “honesto”.

Por respeto a la ciudadanía, por prudencia política, ética y educación, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, nunca ha respondido al ex mandatario Torreblanca Galindo, ni lo hará.

Ángel Aguirre Rivero, ex gobernador, tampoco ha contestado a su antecesor Torreblanca Galindo, pese a que éste en varias ocasiones lo ha denigrado. Aguirre tiene base social.

Tampoco el rector electo de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, ha respondido a los ataques que le profiere Zeferino, con lo cual el líder universitario muestra sensatez y clase política.

CONDOLENCIAS AL EX GOBERNADOR, HÉCTOR ASTUDILLO.

Desde este espacio enviamos nuestras más sentidas condolencias al ex gobernador Héctor Astudillo Flores y a su esposa Mercedes Calvo, por el lamentable fallecimiento de su querido hijo, Héctor Javier Astudillo Calvo.

El joven Héctor Javier era Licenciado en Derecho, se desempeñaba como Notario Público en el Estado de México y contaba con 39 años de edad.

Infinidad de guerrerenses, familiares, amistades y personalidades de todo el país, manifestaron sus condolencias al ex gobernador Astudillo Flores y a su esposa, Mercedes Calvo, por el lamentable deceso de su hijo. Descanse en paz el ameritado profesionista… Punto.

salomong11@yahoo.com.mx

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