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Estados Unidos, Son muchas la voces que al unísono demandan suspender a los equipos israelíes del futbol, pero el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo eque el órgano rector del balompié debe “promover la paz y la unidad” y no puede “resolver cuestiones políticas”.
El Consejo de la FIFA se reunió ante la presión global para suspender a los equipos israelíes de los torneos internacionales. Las voces institucionales, organizaciones de derechos humanos y federaciones nacionales convergían en un clamor. Y al frente de ese escenario estaba Gianni Infantino, presidente del órgano rector del futbol.
El ambiente se cargó de tensión cuando surgió la pregunta más directa: ¿cuál sería la postura de la FIFA ante la petición de excluir a Israel del mapa futbolístico?
Infantino tomó la palabra. Fue enfático:
“El futbol no puede resolver los conflictos geopolíticos, pero sí puede enviar un mensaje de paz y unidad”, afirmó.
El torrente de críticas y las exigencias de organismos como Amnistía Internacional, que demandan una suspensión inmediata de la Asociación Israelí de Futbol, habían alcanzado un punto crítico.
Pero la FIFA hizo caso omiso. Infantino subrayó que decisiones de esta magnitud requieren consenso con las confederaciones regionales y cautela institucional. No hubo referéndum, ni voto relámpago. Es más: la posibilidad de la suspensión a Israel no fue colocada formalmente en la agenda del Consejo.
Entre bambalinas, el asunto ya llevaba tiempo siendo sopesado. En Europa, la UEFA exploraba convocar una votación para sancionar a Israel, medida que varios miembros parecían dispuestos a respaldar. Pero Infantino planteó que la competencia europea queda bajo la jurisdicción de la UEFA, y que la FIFA actuaría sólo con fundamento institucional.
Así, desligó en parte a su ente de decisiones que, en los hechos, podrían avanzar sin su intervención directa. Si el futbol fuera un espejo del mundo, hoy ese espejo reflejaría contradicción. Por un lado, miles de voces piden sanciones deportivas como medida para condenar lo que consideran crímenes contra la humanidad. Por otro, una estructura institucional se resiste a actuar sin unanimidad.
Infantino cerró su intervención con un llamado:
“Nuestro pensamiento está con quienes sufren los efectos de estos conflictos; lo más importante que el futbol puede ofrecer es un mensaje de paz y unidad.”
Así, el Consejo de la FIFA dio por concluida la sesión sin votaciones ni resoluciones definitivas sobre Israel.
La selección de Israel disputará partidos de clasificación para el Mundial 2026 contra Noruega, en Oslo, el 11 de octubre, y contra Italia, en Udine, tres días después.
La de Noruega fue una de las federaciones que instó a la UEFA a convocar una votación de su comité ejecutivo antes de la reunión de la FIFA en Zúrich para suspender a los equipos israelíes de las competiciones internacionales. La federación de Turquía pidió directamente a la UEFA y a la FIFA que suspendieran a Israel.
De acuerdo con los conteos oficiales más recientes, la guerra en Gaza ha dejado un saldo devastador. El Ministerio de Salud de la franja reporta más de 65 mil muertos desde octubre de 2023, mientras que estimaciones académicas elevan la cifra a cerca de 84 mil. La ONU, por su parte, calcula que alrededor de 1.9 millones de personas, casi el 90 % de la población gazatí, han sido desplazadas de sus hogares, configurando una gran crisis humanitaria.