Boletín


Chilpancingo, Gro., Octubre 1.- Diputadas y diputados exhortaron al rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y al Consejo Universitario para que revisen, actualicen y amplíen el porcentaje de admisión para estudiantes prevenientes de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, en todas las unidades académicas, considerando criterios demográficos, territoriales, históricos y de justicia social y se eliminen requisitos excluyentes y discriminatorios que limitan el acceso de estas poblaciones a la educación superior.


Asimismo, se exhortó también al Secretario de Educación Guerrero para que establezca mecanismos de coordinación y colaboración con la UAGro y se convoque con urgencia al Congreso Universitario para debatir la propuesta de ampliación de matrícula como una medida de equidad educativa, inclusión y justicia social.


Al presentar dicho exhorto el diputado Aristóteles Tito Arroyo argumentó que de acuerdo con el INEGI en Guerrero el 53 por ciento  de los municipios tienen población mayoritariamente indígena y/o afromexicana, lo que refleja una realidad social y cultural que debe ser atendida con políticas educativas incluyentes y proporcionales.


En ese sentido, dijo que la UAGro como máxima casa de estudios tiene el deber de contribuir al desarrollo de los sectores más desfavorecidos, garantizando la formación profesional socialmente comprometida, y promover el respeto a los derechos humanos con especial énfasis en los grupos en situación de vulnerabilidad.


El legislador puntualizó que la UAGro, en su Quinto Congreso General Universitario, acordó destinar el 10 por ciento de su matrícula a estudiantes indígenas, ampliándose al 13 por ciento en 2016, incluyendo a personas afromexicanas, con discapacidad y en situación de vulnerabilidad social, pero este porcentaje sigue siendo insuficiente frente a la magnitud demográfica y el contexto de exclusión estructural que enfrentan estos pueblos.

Por esta razón, considera importante, urgente y necesario revisar y reformular los criterios de ingreso y los porcentajes de matrícula destinados a estudiantes indígenas y afromexicanos, asegurando su inclusión educativa desde una perspectiva intercultural, justa y con base en datos demográficos reales.