Por: Álvaro Venegas Sánchez


He leído y escuchado posicionamientos y declaraciones de militantes de Morena, indignados porque varias candidaturas fueron asignadas a personas provenientes de otros partidos. Tienen razón sí y no. Sí, desde la lógica del desplazamiento injusto desconociendo esfuerzos aportados para construir el partido, la trayectoria y perfil de los inconformes. Nada fácil entender y asimilar que, habiendo para escoger, hayan hecho a un lado requisitos internos establecidos y dieran por importar a otros cuya ideología y práctica política son distintas; sujetos solamente al compromiso cupular con alguien con poder de decisión.


Por demás, pesa el antecedente de Lilly Téllez, Germán Martínez, la ministra Margarita Ríos Farjat, Julio Scherer (ex asesor jurídico), etcétera. En cambio, no hay razón, si se reconocen a servidores públicos que, sin pertenecer a Morena, fueron invitados a desempeñar una función y han actuado con lealtad a los principios de la 4T. Entre otros los secretarios de Hacienda, del Medio Ambiente, Turismo; están ahí por convicción, no precisamente por ser morenistas de hueso colorado. El mismo Manuel Bartlet Díaz, tan satanizado por Xóchitl Gálvez y la oposición, pero ¿quién puede negar la contribución que hizo con vocación nacionalista al defender la industria eléctrica y oponerse a la ley televisa cuando fue senador y lo que ha logrado en la CFE siendo el Director?


Alguien podría decir, bueno, eso es otra cosa, son responsabilidades mayores: el enojo es por las candidaturas dadas a diputados locales, federales, senadores, regidores, presidentes municipales. Entiendo y justifico quien diga eso. Sin embargo, me remito al momento en que el Movimiento de Regeneración Nacional aún no era tal. Estuve presente en el mitin, zócalo de la Ciudad de México, en el cual Andrés Manuel López Obrador, agradeció públicamente al PRD y luego le dijo adiós.


Desde entonces, sólo excepcionalmente no he asistido a alguna de las concentraciones nacionales que ha convocado. Igual ha ocurrido aquí en Guerrero; ocupé un lugar de la multitud en Acapulco y Chilpancingo y actos de Teloloapan, Huitzuco, Atenango del Río, Copalillo. En Iguala, a invitación de los organizadores, fui maestro de ceremonia en tres ocasiones: cuando promovía el Movimiento, siendo candidato a la presidencia de la Republica y cuando vino a apoyar a Pablo Amílcar Sandoval, candidato a gobernador del estado. Obviamente, participé en la asamblea estatal que sancionó el IFE, ahora INE, requisito para el registro como partido político nacional.


Dicen que hablar bien de uno mismo es vituperio, pero vale la pena porque viene al caso. Tengo a la vista documentos que, como simple ciudadano, me llenan de satisfacción y orgullo: cinco recibos de cooperación voluntaria y un BONO FUNDADOR. Los recibos son por 500 pesos aportados en distintas fechas de los años 2010 y 2011 para gastos del Comité municipal de Iguala, del Movimiento Nacional para la Defensa de la Economía Popular. Firma de recibido el coordinador municipal del movimiento, Ing. Antonio Helguera Jiménez.


El otro documento dice: MORENA, movimiento regeneración nacional. BONO FUNDADOR, Bueno por mil pesos. El Movimiento Regeneración Nacional certifica que el poseedor del presente bono: ALVARO VENEGAS SÁNCHEZ, es aportante fundador de Morena el partido político nacional que representa La esperanza de México. Emitido, diciembre del 2012. Firman el presidente del Consejo Nacional Andrés Manuel López Obrador y Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional. No. del Bono 1472. Primera Edición.


Lo anterior, sólo ha tenido que ver con mis ideales y convicciones democráticas y porque toda lucha social auténtica, requiere esfuerzo personal y solidaridad económica del propio pueblo. Jamás se me ocurrió pensar que, con mi adhesión, participación y colaboración económica, tendría derecho a una candidatura. Ni siquiera me interesó afiliarme. Por eso me sorprenden ciertas reacciones y posicionamientos. Un servidor se siente correspondido con los cambios y logros jurídicos, políticos, económicos y sociales del presidente Obrador. Todos acechados por la derecha para revertirlos.


No caben berrinches ni deserciones. La causa que abrazaron millones de mexicanos vale mucho más que cualquier aspiración personal. Deber moral es continuar en la lucha para defender la herencia de AMLO y empujar la consolidación de la 4T. No permitir que la derecha y los oportunistas la detengan. El 2 de junio a votar y después todos en alerta. México es visto con atención por muchos pueblos hermanos en el mundo con sueños de cambio en sus respectivos países.


Iguala, Gro., abril 29 del 2024.

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