Fernando Polanco Ochoa
Chilpancingo, Gro., Octubre 15.- La “custodia y cuidado” de las mascotas en casos de divorcio, separación o terminación de concubinatos, será motivo de legislación en el Congreso local.
Quien de los dos se queda el gato o el perro, por ejemplo, será determinado por un juez de lo familiar, indica la iniciativa de reforma al artículo 61 Bis de la Ley 491 de la Ley Bienestar Animal del Estado de Guerrero de la diputada Gladys Cortés Genchi, del PVME.
El proyecto presentado ante el pleno durante la sesión ordinaria de este martes, causó curiosidad entre los legisladores, y fue turnado a la Comisión de Recursos Naturales, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático.
La legisladora justificó que, pese de los avances en la protección de los animales como sintientes sujetos de protección jurídica, en los procesos de divorcio o separación se les observa como propiedad, sin considerar su vínculo afectivo.
Explicó que su iniciativa busca incorporar la figura de la “custodia compartida” para los animales en convivencia con personas que han decidido disolver algún tipo de vínculo social, como el matrimonio y/o concubinato.
Asimismo, como contextualizar el supuesto normativo para que los jueces familiares cuenten con criterios normativos claros para resolver esos casos, además de que exista una directriz jurídica que regule esa ambigüedad.
“La ausencia de lineamientos específicos provoca que los animales sean tratados únicamente bajo la lógica de la propiedad, sin considerar su condición de seres sintientes, el vínculo afectivo con las partes y la obligación de garantizar su bienestar”, dijo.
Busca que el juez cuente con parámetros objetivos para resolver con base al privilegio del bienestar físico y emocional del animal, el vínculo generado con las personas involucradas, las condiciones materiales y de tiempo para su cuidado, señaló.
Igual, como el establecimiento de una pensión destinada a cubrir alimentación, atención veterinaria y demás cuidados indispensables, para contribuir a evitar el abandono y maltrato de los animales de compañía en estos contextos, a fortalecer la certeza jurídica de las resoluciones judiciales y a consolidar la visión de que los animales domésticos son sujetos de protección jurídica.