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Estados Unidos. Una de las consecuencias inadvertidas de la crisis climática golpeó a América Latina en 2022: unas 43.2 millones de personas sufrieron hambre, reveló un informe de la FAO.
El estudio muestra también que la guerra en Ucrania y los efectos de la pandemia acrecentaron la hambruna en el continente.
«El hambre afectó al 6.5 por ciento (43.2 millones de personas) de la población de América Latina y el Caribe», alerta el documento de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El estudio, titulado Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición 2023, sostiene que el porcentaje de la población que pasó hambre se redujo en 0.5 puntos respecto de 2021 (7 por ciento). Sin embargo, todavía es 0.9 puntos porcentuales superior, unos seis millones de personas, al de 2019 (5.6 por ciento), previo a la pandemia del covid-19.
«Las cifras de hambre en nuestra región continúan siendo preocupantes. Vemos cómo cada vez nos alejamos más del cumplimiento de la agenda 2030» de acabar con el hambre, advirtió el uruguayo Mario Lubetkin, subdirector general de la FAO.
Según el informe, «el impacto de la pandemia del covid-19, la crisis climática y la guerra en Ucrania» impactaron en las cifras regionales. También influyó la desaceleración económica, la desigualdad de ingresos y la inflación en los precios de los alimentos.
En 2022, alerta el documento, unas 247.8 millones de personas en América Latina (37.5 por ciento) vivieron inseguridad alimentaria, es decir, no tuvieron acceso continuo a alimentos o pasaron al menos un día sin comer.
América Latina se enfrenta además al problema del sobrepeso infantil.
«A nivel global, en 2022, el sobrepeso afectó al 5.6 por ciento de los niños y niñas menores de 5 años. En América Latina y el Caribe, la prevalencia fue de 8.6 por ciento», unos 4.2 millones de niños, sostiene el estudio.