Ulises Barrios
Taxco, Gro. ¿Por qué John fue inédito y trajo tanta lluvia? ¿Por qué se diferencia de Otis?
¿Por qué John entró, se salió y volvió a entrar, si esto nunca había pasado? ¿Qué nos espera con futuros huracanes?


Las respuestas a estas preguntas las ofreció el meteorólogo Fermín Damián Adame, especialista en la materia, quien informó que el huracán John llegó en un momento en el que la vaguada monzónica, también conocida como zona intertropical de convergencia, se encontraba muy cerca de las costas de Guerrero. Además, el huracán John estuvo impulsando humedad desde el nivel de la superficie del océano hasta trece kilómetros y medio de altura, a través de un fenómeno conocido como viento laminar.

Esto significa que en todos los niveles había el mismo componente, desde el océano Pacífico hasta el estado de Guerrero, impulsando humedad en todos los niveles. Esto, obviamente, depositó un gran contenido de humedad sobre Guerrero, provocando lluvias intensas que, en tan solo cuatro días, acumularon la misma cantidad de lluvia que suele acumularse en todo un año, afirmó.


El experto señaló que la diferencia entre John y el huracán Otis radica, definitivamente, en la intensidad de los vientos.


“Otis se desarrolló y evolucionó de tal manera que se concentró, mientras que la posición de John fue muy favorable para que impulsara humedad en todos los niveles”, dijo.


Agregó que, en el caso de Otis, no ocurrió lo mismo, ya que hubo una ligera diferencia: Otis no estaba impulsando humedad en altura. Por eso, no hubo precipitaciones abundantes con Otis; solo se presentaron vientos significativos. Aunque sí llovió, no fue en la misma magnitud que con John.


Fermín Damián Adame precisó que las condiciones que permitieron que John ingresara y regresara nuevamente al Pacífico se debieron a un sistema de baja presión preexistente que se encontraba al oeste de John.


“Este sistema fue producto de la zona intertropical de convergencia. Además, las temperaturas superficiales del océano permitieron que este sistema de baja presión evolucionara mientras John ingresaba al estado de Guerrero, fortaleciéndose. Tan pronto como John comenzó a disiparse, este sistema de baja presión se organizó, absorbiendo los remanentes de John y continuando con la misma circulación de nubosidad, por lo que adoptó el mismo nombre. Fueron dos fenómenos diferentes, pero los criterios del Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida, indicaron que este sistema se fortalecía”, destacó.


El funcionario de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del estado de Guerrero añadió que esta situación no se presentó con Otis, ya que no había otro sistema cercano que pudiera alimentarlo nuevamente.


Asimismo, hizo hincapié en que esta circunstancia nunca se había presentado. “La trayectoria ordinaria de un ciclón tropical describe una curva continua, no forma este tipo de nudo, lo cual es completamente atípico”, explicó.


Finalmente, el meteorólogo comentó que en 2025 experimentaremos mucho calor y más lluvias que las actuales.


“El calentamiento global es evidente; no lo podemos frenar. En este momento, aunque los países y los gobiernos realicen muchas acciones, no podremos enfriar un océano que ya está muy, muy caliente. Por lo tanto, el próximo año tendremos el máximo solar, lo que significa muchísimo más calor y, de igual manera, más lluvias que las que han generado estos fenómenos naturales”.


“Lo importante es identificar el riesgo. Una vez identificado, debemos tomar medidas de prevención. El riesgo ya está claro; ahora nos corresponde actuar”, reiteró.

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