“…Varón de dolores experimentado en quebranto…”.
Isaías 53:3
Por: José Eduardo Cruz Carbajal
Iguala, Guerrero, Abril 15.- Cristo vivió en la tierra conforme a la voluntad de Dios, después de cumplir su ministerio terrenal estaba listo para vivir el momento clave de su venida al mundo, su muerte, ya que al nacer como humano, es evidente que también debía morir de tal manera. La Biblia al respecto enseña lo siguiente: Cuando se cumplió el tiempo en el que Él había de ser recibido arriba, afirmo su rostro para ir a Jerusalén. (Lucas 9:51). Lo cual, da muestra de la certeza que Él tenía de que iba a morir. Nosotros sabemos que algún día habremos de morir, sin embargo, pareciera siempre olvidamos que llegara el momento de partir. Cristo, siguió su vocación, cumplió su misión, al respecto, La Biblia enseña lo siguiente: He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste… (Juan 17:6). ¿Tú sabes por qué haces lo que haces? ¿Estas al mando del timón de tu barco, o dejas que tu barco te lleve según la fuerza de las olas? Jesús escogió un tiempo para orar por los suyos, ya que sabía que era la última vez que se reuniría con sus discípulos reservo un tiempo de comunión con ellos, sobre esta intima reunión, La Biblia enseña: … ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua con vosotros antes que padezca! (Lucas 22:14), no ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. (Juan 17:15). ¿Estás viviendo momentos que se queden atesorados en tu corazón para siempre?, o, ¿Pospones porque crees que tendrás tiempo de sobra para hacer lo que realmente te importa? ¿Qué tienes pendiente? Jesús vivió la agonía previa a la muerte, al punto que necesito compañía para ese oscuro momento, La Biblia dice: Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. (Lucas 22:43). ¿En tu vida tienes la certeza de que habrá ángeles acompañándote en tus horas finales? Si no es así, hoy es buen momento para empezar a crear bellos lazos de amor que te sostengan y acompañen cuando tu luz se esté apagando. Cristo vivió un intenso dolor en su cuerpo antes de morir, al respecto la Biblia dice; Y Él cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; y allí le crucificaron. (Juan 19:17-18). Todos deseamos una muerte sin dolor, pero no tenemos la certeza de que así moriremos, ¿Le temes al dolor físico? Jesús vivió el proceso de morir con una esperanza real, La Biblia dice: …Y que había salido de Dios y a Dios iba… (Juan 13:3) ¿Temes lo que encontraras del otro lado del sol? Finalmente, el cuerpo de Cristo dejo de tener funciones vitales, La Biblia dice: … Y habiendo inclinado la cabeza entrego el espíritu. (Juan 19:30) ¿Sabes que eres más que un cuerpo físico?
El proceso de morir de Cristo nos enseña que, si es posible tener vida en plenitud, una vida consciente de la existencia de un límite de tiempo. Una vida que deje un legado, el cual, nuestros sobrevivientes puedan recordar con amor e imitar. Jesús es la muestra clara de la vivencia de un duelo anticipatorio, donde la muerte no se puede evitar, vendrá acompañada quizá de indignidades y dolores. Jesucristo en su naturaleza humana nos muestra que es no podemos evitar morir, pero si podemos elegir cómo vivir mientras la muerte viene a nuestro encuentro.
*José Eduardo Cruz Carbajal (Iguala, Guerrero) es psicólogo y maestro en tanatología. Contacto: psiceduardo15@gmail.com