¿Qué hubiera pasado si Luis Donaldo se hubiera convertido en Presidente? ¿Hasta dónde hubieran llegado Galindo, Durazo y Líebano Sáenz?
Por: Gustavo Rentería Villa
Fue el primer titular de la SEDESOL. Tomó posesión el 8 de abril de 1992. Con su llegada y la creación de la nueva dependencia, cambiaron los momios para el “destape”. Fue el primer golpe para el Regente y un aviso del presidente Salinas, de que tenía otros planes.
Venía de presidir el PRI, donde construyó una plataforma nacional, mientras que Camacho Solís tenía solamente una plataforma real en el entonces Distrito Federal.
Pero el sonorense se había metido como la humedad en los sindicatos, organizaciones empresariales, campesinas, el mundo financiero y muy particularmente en las universidades.
Un grupo de jóvenes fuimos escuchados, en varias ocasiones, por el entonces líder tricolor. Mi hermano Teodoro y yo habíamos participado en la creación del grupo México Nuevo, y en la edición de un periódico, que nació con una A.C. denominada, Desarrollo Científico y Cultural México Nuevo, que fue el pie de cría de Libertas, el Periódico Interuniversitario de México.
Esa historia de nuestros pininos políticos y empresariales la conocían perfectamente amigos de mi padre: Heriberto Galindo, Alfonso Durazo y Líebano Saénz.
En su impactante oficina un día recibió a los Rentería el señor Secretario. Luis Donaldo Colosio nos ofreció varios minutos, bebimos café, y le sacamos varias declaraciones. Fue una atención para mi papá claro, y ahí pudimos saludar al Secretario Particular y el Director de Comunicación Social de la Secretaría.
El 28 de noviembre de 1993 el PRI anunció que el candidato sería Colosio. Mi hermano y yo volvimos a meternos a un traje, nos anudamos una corbata y fuimos al auditorio Plutarco Elías Calles, para cubrir la nota.
Aquello fue una romería, y la ola nos llevó hasta la parte posterior del podium donde Colosio aceptó la candidatura. Horas más tarde nos enteramos que una cámara fija de Televisa captó en vivo el momento cuando saludamos al “destapado” y que la toma durante todo el discurso nos captó también.
Ya saben cómo eran esos tiempos. Nosotros fuimos a reportear, pero con la fuerza de la televisión, muchísimas personas creían que éramos muy cercanos al nacido en Magdalena de Kino.
Después de observar el documental PRI: Crónica del Fin, esas imágenes las volvimos a ver con alegría y nostalgia. Ya no estamos tan jovencitos, como cuando este columnista tenía 22 años, e iba como reportero a los destapes del viejo régimen.
¿Qué hubiera pasado si Luis Donaldo se hubiera convertido en Presidente de la República? ¿Hasta dónde hubiera llegado Heriberto Galindo, Alfonso Durazo y Líebano Sáenz?
Todo en México se terminó de descomponer con los asesinatos políticos y nos corresponde a todos los mexicanos desterrar la violencia como fórmula para dirimir nuestras diferencias. La polarización que vivimos debemos detenerla ya. Nos conviene a todos.
COLOFÓN:
+Ayer se cumplieron 215 años de la Toma de la Alhóndiga de Granaditas.
+La gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, presidió el desfile conmemorativo.
+Más tarde atestiguó la Renovación del Fuego Simbólico de la Libertad.
