La lucha contra el cáncer infantil

Por: Alejandra Salgado Romero

“Hola, soy Pam y lo que más anhelo en mi vida es poder salir victoriosa de esta batalla, yo sé que es una prueba de Dios que Él me puso para tal vez mejorar muchas cosas que estaban mal de mi. Anhelo terminar mis estudios y poder ser alguien en la vida, graduarme y poder darle a mi mamá lo que se merece, porque ella es mi ángel, mi confidente, mi gran ejemplo. En algún momento esto será solamente un recuerdo triste. Le pido a Dios que me ayude a mí y a todos los niños que padecen de leucemia o cualquier otra enfermedad. Yo sé que si le pedimos a Dios y le echamos ganas seremos más que valientes guerreros. Espero poder ayudar algún día a todos los niños que necesiten algo. Quiero agradecerles a los enfermeros y enfermeras, doctores y doctoras, gracias por cuidarnos, darnos ánimos, etc. Si tú lees esto, espero tomes este consejo: Valora la vida, porque es el único regalo que se da una vez”

Pam, (Carta de una niña, atendido en el IMSS Acapulco)

La tasa de mortalidad por cáncer infantil en México oscila entre el 4 y el 5% por cada 100 mil habitantes, y aumenta con la edad debido al abandono del tratamiento por parte de algunos/as adolescentes. Cada año se registran 300 mil nuevos casos de cáncer en menores de 18 años a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, la cifra anual se ubica entre 5 mil y 6 mil nuevos casos, de acuerdo con la Secretaría de Salud. Por eso es importante recordar que el 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Niño con Cáncer, una fecha proclamada en Luxemburgo, gracias a la Organización Internacional de Cáncer Infantil. También se denomina Día Internacional de Lucha contra el Cáncer Infantil y el objetivo es crear conciencia y sensibilizar a las personas sobre esta enfermedad, que lamentablemente afecta a muchos niños/as y jóvenes, así como ayudar a las familias para que tengan un diagnóstico oportuno y acceso a atención médica y a tratamiento; es decir, se les brinde y garantice el derecho al cuidado de la salud y a la vida. El cáncer infantil comprende numerosos tipos de tumores diferentes que se desarrollan en este grupo de población. Los tipos más comunes son la leucemia, el cáncer cerebral, el linfoma y los tumores sólidos como el neuroblastoma y el tumor de Wilms.

En nuestro país, cerca de 2 mil niños y niñas mueren anualmente a causa de esta enfermedad, lo que equivale a un fallecimiento cada cuatro horas y sin duda, la detección tardía o la suspensión del tratamiento pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Esta enfermedad representa la segunda causa de muerte en niñas y niños de 5 a 14 años de edad y como en casi todo el planeta, el principal desafío es lograr la identificación temprana de los síntomas, así como el acceso oportuno a los tratamientos. Casi la mitad de las neoplasias en la infancia son de leucemia linfoblástica aguda y en su mayoría se presenta en niños y niñas de 5 a 6 años de edad, de acuerdo con un reporte del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Dicho tipo de cáncer afecta los glóbulos blancos que se producen en la médula ósea y entre los síntomas iniciales está la fiebre, moretones en la piel, sangrado, crecimiento de ganglios, mismos que, de acuerdo a especialistas, pueden ser confundidos con frecuencia o pasar desapercibidos. Está también documentado que prevalece una carencia de especialistas oncólogos pediatras, ya que existen aproximadamente 200 en el país, por lo que se necesita capacitar a las y los médicos de primer contacto en centros de salud, a docentes y sobre todo, a las madres y padres de familia, sobre los signos y síntomas del cáncer en la infancia, en virtud de que, mientras más temprano se detecte el tumor, es más factible erradicarlo.

Ahora bien, el segundo tipo de cáncer más frecuente es el que afecta al sistema nervioso central. Representa 25 a 30% del total y las principales manifestaciones son dolor de cabeza, vómito, alteraciones visuales, crisis convulsivas, alteraciones para caminar y disminución del rendimiento escolar, entre otras. Le siguen los linfomas con alrededor de 17% de las neoplasias en menores de edad. En este caso, los ganglios aumentan de tamaño en el cuello, axilas y abdomen. Los afectados presentan fiebre, pérdida de peso y sudoración nocturna. Este tipo de neoplasia se distingue porque la sobrevida es mayor a 80% y les va mejor a las niñas y niños que reciben atención médica en forma temprana, aunado a que si la primera línea de medicamentos falla, tienen la opción de la inmunoterapia, que se refiere a una innovación científica que ha dado buenos resultados en diversos tumores en adultos/as, mientras que en niñas y niños, su uso está autorizado para recaídas por linfoma, y en cuanto a leucemia, está indicada como «terapia puente» en pacientes candidatos a trasplante de células troncales hematopoyéticas (de médula ósea).

Las causas del cáncer infantil no se comprenden totalmente. Mientras que los cánceres en edad adulta a menudo están vinculados con el estilo de vida y/o factores ambientales, en una persona joven, es menos probable que el cáncer sea causado por estos factores. Por ende, se considera más comúnmente que los cambios genéticos que causan cáncer (llamados mutaciones) ocurren al azar. Sin embargo, en aproximadamente el 8% de los casos, las niñas y niños nacen con cambios genéticos que aumentan su riesgo de desarrollar este padecimiento.

Aprender qué cambios genéticos causan un cáncer puede ayudar a los médicos a diagnosticarlo con mayor eficacia. En el futuro, esta información también podría ayudar a los científicos a desarrollar mejores tratamientos. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha planteado que el impacto del cáncer infantil se traduce en años de vida perdidos, en mayores desigualdades y en dificultades económicas, lo que puede y debe cambiar; para ello, se necesita la implementación, en todos los niveles de Gobierno, de políticas públicas estudiadas, sensibles y transparentes, pero también resulta imperativo que la población tenga acceso a la información y participe de forma comprometida en el cuidado de la salud, en especial, de niñas, niños y adolescentes.

Les deseo una semana excelente y agradezco sus aportaciones y/u opiniones a través del correo alexaig1701@live.com.mx.

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