Día Internacional contra el Cambio Climático

“El cambio climático constituye la mayor amenaza medioambiental a la que se enfrenta la humanidad”
Greenpeace

Por: Alejandra Salgado Romero

El 24 de octubre se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático, con el objetivo de alertar a la comunidad mundial sobre los efectos nocivos y devastadores de esta grave problemática, para el planeta. El cambio climático ha sido definido por especialistas como la modificación de la temperatura y del resto de variables del clima, que se está produciendo con una velocidad e intensidad sin precedentes en la historia de la humanidad, como consecuencia de la actividad humana. Cabe mencionar que en el último siglo, la contaminación generada por la actividad humana ha acelerado este proceso a una velocidad alarmante, debido a la emisión de los gases de efecto invernadero generados por factores tales como la quema de combustibles fósiles, el uso del suelo, el uso de la energía y las actividades industriales. Dichos gases ocasionan un incremento de las temperaturas, generando el fenómeno del calentamiento global, causante del cambio climático. Algunos de los efectos a nivel global son los siguientes: a) Incremento de las temperaturas medias; b) Incremento del nivel del mar; c) Deshielo en el Ártico; y, d) Incremento de eventos climáticos extremos (sequías, incendios, escasez de agua e inundaciones). En tal sentido, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas afirmó en su informe del año 2021 denominado «Cambio Climático 2021: bases físicas”, que el calentamiento global se está intensificando con gran rapidez en el planeta, siendo inminente la reducción sustancial de las emisiones de gases por el efecto invernadero.
Es frecuente que hablemos o escuchemos comentar sobre el aumento de la temperatura del planeta, el cambio en los parámetros de precipitaciones, el aumento del nivel del mar y el aumento de la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos (tormentas, sequías, huracanes, etc.), pues es una realidad que cada día está ocurriendo en nuestra madre tierra, influyendo en la agricultura, migraciones, turismo, salud y hasta ha obligado a cuestionarnos sobre nuestro modelo de vida, haciéndonos reflexionar sobre lo imperativo de cambiar muchas de nuestras costumbres y formas de vida, para adaptarnos a las nuevas condiciones climáticas, económicas y sociales. Mediante numerosos estudios se ha documentado que el planeta se encuentra en una situación sumamente frágil, ya que el actual escenario de cambio global puede modificar los mecanismos básicos que permiten la vida en la Tierra… el cambio climático como parte de este escenario, supone uno de los problemas más graves a los que se enfrenta la humanidad. Según especialistas, la causa última del cambio climático y de otros problemas ambientales, se puede encontrar en nuestro modelo de desarrollo, basado en la extracción creciente de materiales y el uso indiscriminado de combustibles fósiles para generar un consumo desmedido, situándonos por encima de las posibilidades y recursos del planeta.
En el actual desafío del planeta para contrarrestar los efectos nocivos del cambio climático, se han generado esfuerzos mancomunados entre las naciones mundo, tales como la emisión de instrumentos jurídicos como los siguientes: a) Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, de 1992, en el marco de la Cumbre para la Tierra, y cuyo principal objetivo radica en la generación de acciones para prevenir la intervención humana en el sistema climático, contando actualmente que 197 países han ratificado esta Convención; b) Protocolo de Kyoto: La comunidad internacional inició negociaciones en 1995, a fin de fortalecer la respuesta mundial frente al cambio climático, mediante el cumplimiento de metas para la reducción de emisiones de gases. Han firmado 192 países; y, c) Acuerdo de París: Firmado en la 21ª Conferencia de París celebrada en el año 2015, con la finalidad de reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, mediante el mantenimiento de la temperatura mundial por debajo de los 2°C con respecto a los niveles preindustriales.
Ante la gravedad de la problemática ambiental que enfrentamos, es necesario tener claro que todas las personas estamos en la obligación de ayudar a salvar nuestro planeta. Algunas de las acciones que pueden marcar la diferencia en la disminución de los efectos del cambio climático, son: a) Utilizar, tanto como sea posible, fuentes de energía renovables (energía solar, eólica, marina, geotérmica, entre otras); b) Comprar productos que provengan de material reciclado o materiales naturales, que sean biodegradables; c) Hacer el mantenimiento preventivo y continuo a dispositivos, equipos electrónicos y vehículos, siendo preferible repararlos que sustituirlos por completo; d) Apoyar el comercio local de productos naturales u orgánicos; y, e) Comprar equipos electrodomésticos de bajo consumo.
En la búsqueda de respuestas al cambio climático, resulta fundamental que se valore el poder de la corresponsabilidad y la participación ciudadana, estableciendo alianzas de todos los sectores sociales. A las estrategias políticas y científico-técnicas se deben sumar aquellas que se pueden aportar desde el resto de sectores sociales. En este sentido, las instituciones relacionadas con la comunicación, la información y sobre todo la educación tienen una responsabilidad añadida, siendo fundamental que incorporen esta temática en sus programas de trabajo, para generar procesos de toma de conciencia y acción ante el cambio climático. Ante el daño que hemos causado, como humanidad, a nuestra casa común, debemos asumir que si las personas somos parte del problema, seremos por tanto parte de la solución. En voz de las y los especialistas de Greenpeace, “… En los peores escenarios probables que los expertos reflejan, el aumento de temperatura podría llegar a los 4,8 º C para final de siglo. El cambio climático es un problema global que alcanza una perspectiva ambiental, política, económica y social en la que las peores previsiones también implican enormes pérdidas económicas. Y es que cuanto más tardemos en actuar, mucho más elevadas serán las inversiones para la adaptación al aumento de la temperatura y puede llegarse a un límite en que la adaptación ya no sea posible”.
Les deseo una semana excelente y agradezco sus aportaciones y/u opiniones a través del correo alexaig1701@live.com.mx.

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