Importancia de la identidad cultural

Por: Alejandra Salgado Romero

“La identidad cultural de un pueblo viene definida históricamente a través de múltiples aspectos en los que se plasma su cultura, como la lengua, instrumento de comunicación entre los miembros de una comunidad, las relaciones sociales, ritos y ceremonias propias, o los comportamientos colectivos, esto es, los sistemas de valores y creencias (…)»

González Varas

Según especialistas, el concepto de identidad cultural encierra un sentido de pertenencia a un grupo social con el cual se comparten rasgos culturales, como costumbres, valores y creencias. La identidad no es un concepto fijo, sino que se recrea individual y colectivamente y se alimenta de forma continua de múltiples factores exteriores. De acuerdo con estudios antropológicos y sociológicos, la identidad surge por diferenciación y como reafirmación frente al otro/a. Ahora bien, aún cuando el concepto de identidad trascienda las fronteras (como en el caso de los emigrantes), el origen de este concepto se encuentra con frecuencia vinculado a un territorio.

Las identidades se construyen precisamente a partir de la apropiación, -por parte de los actores sociales-, de determinados repertorios culturales considerados simultáneamente como diferenciadores (hacia afuera) y definidores de la propia unidad y especificidad (hacia adentro). Immanuel Wallerstein aportó que una de las funciones casi universalmente atribuida a la cultura, es la de diferenciar a un grupo, de otros grupos. En este sentido, representa el conjunto de los rasgos compartidos dentro de un grupo y presumiblemente no compartidos (o no enteramente compartidos) fuera del mismo. De aquí su papel de operadora de diferenciación.

Sin duda alguna, conceptos de cultura y de identidad constituyen una pareja indisociable. La identidad cultural es importante, en toda sociedad, porque es el espacio que tenemos para reflexionar acerca de los conocimientos, las creencias, el arte, el derecho, la moral , las costumbres y los demás hábitos, capacidades y cualidades adquiridas por el hombre como miembro activo de la sociedad. Es la sociedad la que a manera de agente activo, configura su patrimonio cultural al establecer e identificar aquellos elementos que desea valorar y que asume como propios y los que, de manera natural, se van convirtiendo en el referente de identidad. Dicha identidad implica, en voz de lo aportado por Bákula, “que las personas o grupos de personas se reconocen históricamente en su propio entorno físico y social y es ese constante reconocimiento el que le da carácter activo a la identidad cultural”, quien además enfatizó que “El patrimonio y la identidad cultural no son elementos estáticos, sino entidades sujetas a permanentes cambios, están condicionadas por factores externos y por la continua retroalimentación entre ambos”

La identidad cultural se construye a través de un proceso de socialización mediante el que se transmiten los valores, creencias, costumbres y prácticas que caracterizan a un grupo cultural. Algunos de los factores y procesos que influyen en la construcción de la identidad cultural, son: a) Familia: como primer agente socializador, ya que a través de la interacción con los miembros de la familia, los niños y niñas aprenden las normas culturales y los valores que rigen su grupo; b) Educación: La escuela y otros ámbitos educativos también son importantes para la construcción de la identidad cultural, pues en estos contextos, las y los estudiantes aprenden sobre su cultura y sobre otras culturas, y se les anima a reflexionar sobre su propia identidad y la identidad de los y las demás; c) Medios de comunicación: La televisión, el cine, la música y otros medios pueden transmitir mensajes culturales que influyen en la forma en que las personas se ven a sí mismas y a las y los demás; d) Religión: Las creencias y prácticas religiosas pueden ser una parte central de la cultura de una comunidad, y la religión puede proporcionar un marco de referencia para entender el mundo; y, e) Interacción social: La exposición a diferentes formas de vida y pensamiento puede ampliar la perspectiva y la comprensión de una persona sobre el mundo.

En toda sociedad, la identidad está ligada a la historia y al patrimonio cultural. Por tanto, la identidad cultural no existe sin la memoria, la capacidad de reconocer el pasado y los elementos simbólicos o referentes que le son propios y que ayudan a construir el futuro… y ahí su trascendencia. La identidad supone un reconocimiento y apropiación de la memoria histórica; un pasado que puede ser reconstruido o reinventado, y en ocasiones hasta superado, pero que es conocido y apropiado por todos y todas. Por ende, valorar, restaurar, proteger el patrimonio cultural es un indicador claro de la recuperación, reinvención y apropiación de la identidad cultural en un grupo social.

Les deseo una semana excelente y agradezco sus aportaciones y/u opiniones a través del correo alexaig1701@live.com.mx.

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