31 de mayo: Día Mundial sin Tabaco

Por: Alejandra Salgado Romero

“A menudo, los países productores de tabaco deben afrontar repercusiones económicas negativas debidas a los perjuicios sanitarios, ambientales y sociales que provoca el cultivo de este producto. En muchos casos, las divisas que se obtienen mediante las exportaciones de tabaco se utilizan para importar alimentos. El cultivo de tabaco deteriora la salud de los agricultores y los trabajadores de las explotaciones agrícolas, y provoca la pérdida irreversible de valiosos recursos ambientales, como fuentes de agua, bosques, plantas y especies animales”

Organización Mundial de la Salud

El 31 de mayo, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se conmemora el “Día Mundial Sin Tabaco”, buscando contribuir a poner de relieve los riesgos asociados con el tabaquismo, tanto para la salud como en otros ámbitos, y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo. Se trata de disuadir a las personas del consumo del tabaco en todas sus formas. Asimismo, evidenciar las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras para incitar al consumo de tabaco y divulgar las actividades de la OMS en la lucha contra el tabaquismo. El lema del Día Mundial Sin Tabaco 2023 es “Cultivemos alimentos, no tabaco”, y busca generar conciencia sobre que el cultivo de tabaco es perjudicial para nuestra salud, la de los agricultores y la del planeta. La industria tabacalera interfiere en los intentos de sustituir el cultivo de tabaco, con lo que contribuye a la crisis alimentaria mundial. Esta campaña pretende animar a los gobiernos a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y utilizar los recursos ahorrados para ayudar a las personas que se dedican a la agricultura a cambiar a cultivos más sostenibles, que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición. El Día Mundial Sin Tabaco 2023 coincide con una serie de iniciativas y oportunidades mundiales para reducir la epidemia de tabaquismo y sus repercusiones en la salud pública, que son, principalmente, un gran número de muertes y enfermedades y sufrimiento de millones de personas en todo el mundo.

Actualmente, y según cifras oficiales, el tabaco se siembra en más de 125 países como cultivo comercial, en un área estimada de 4 millones de hectáreas (ha). Los efectos nocivos sobre el medio ambiente, son particularmente evidentes en los países de ingresos bajos y medios. La campaña alentará a los gobiernos a poner fin a los subsidios para el cultivo de tabaco y a utilizar este ahorro para programas de sustitución de cultivos que contribuyan a la seguridad alimentaria y la nutrición, así como sensibilizará sobre las formas en que la industria tabacalera interfiere en los intentos de sustituir el cultivo de tabaco por cultivos sostenibles, contribuyendo así a la crisis alimentaria mundial. El Día Mundial Sin Tabaco de 2023 servirá como una oportunidad para movilizar a los gobiernos y los responsables de formular políticas para ayudar a los agricultores a optar por cultivos sostenibles, mediante la creación de ecosistemas de mercado para alternativas de cultivo y animar a al menos 10 000 agricultores en todo el mundo a comprometerse a dejar de cultivar tabaco.

En la mayoría de los países, la industria tabacalera proporciona a los agricultores semillas y otros materiales necesarios para cultivar tabaco, pero luego descuenta los costos de las ganancias, lo que hace que salir del cultivo del tabaco sea muy difícil. Además, la industria tabacalera a menudo no paga a los agricultores un precio justo por su producto y por lo tanto, los agricultores a menudo, no logran pagar el préstamo en su totalidad. Por ello, y con el apoyo de aliados, la campaña global sensibilizará sobre la producción y oportunidades de mercado de las alternativas de cultivo para los productores de tabaco y los alentará a optar por cultivos sostenibles y nutritivos. Estos cultivos alimentarán a sus propias familias y a millones más, a escala mundial, los ayudarán a liberarse del círculo vicioso del cultivo de tabaco, -plagado de deudas-, y contribuirán a un medio ambiente más saludable en general. La campaña también apoyará a los gobiernos en el desarrollo de políticas y estrategias adecuadas, y en la creación de condiciones de mercado que motiven a los agricultores que cultivan tabaco, a sustituir por cultivos de alimentos.

En nuestro país, para trabajar en terminar con este grave problema de salud pública, resulta esencial promover políticas públicas que fomenten la producción de alimentos y reduzcan la dependencia del tabaco. En este sentido, resulta imperativo invertir en la agricultura y apoyar de manera efectiva a los agricultores en su tarea. También es importante implementar medidas de control del tabaco, como la prohibición de fumar en lugares públicos y la promoción de programas de prevención del tabaquismo. Aunado a lo anterior, resulta fundamental promover la educación y la conciencia pública sobre la importancia de la producción de alimentos y la reducción del consumo de tabaco. Y lo más importante, es necesario fomentar un cambio cultural que valore la producción de alimentos y desaliente el consumo de tabaco, a través de campañas de concienciación, programas educativos, regulación de publicidad y contenido en medios y la promoción de estilos de vida saludables.

Les deseo una semana excelente y agradezco sus aportaciones y/u opiniones a través del correo alexaig1701@live.com.mx.

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