Las y los buenos vecinos

Por: Alejandra Salgado Romero

“Los seres humanos somos sociales por naturaleza y contar con buenos vecinos es una gran bendición. Si bien es cierto que los vecinos no se pueden elegir, debemos ser agradecidos cuando tenemos una sana interacción con ellos”
Mary Dulcinia Lugo

Existen entornos que determinan, -por mucho-, nuestro día a día… y entre éstos, el vecinal tiene un especial lugar. Sin duda, tener o contar con buenos/as vecinos/as resulta determinante, pues se llegan a crear lazos de confianza y amistad, y sin duda alguna, muchas veces serán quienes nos acompañen en momentos difíciles y/o ayuden en algún problema. Si bien es importante el tipo de espacio en el que habitamos, (condominio, unidad habitacional, barrio, etc.), la convivencia vecinal siempre puede forjarse de forma positiva, cuidando algunos aspectos que generarán ambientes de respeto, solidaridad y empatía.

Y es que es cierto que nuestro hogar no termina en la puerta de la casa, pues desde la entrada a la calle o edificio, nuestro nivel de estrés disminuye y la sensación de llegar a nuestro hogar se incrementa. Nuestros vecinos/as forman parte de tu comunidad y por ende, de nuestro estilo de vida. Por ello, es importante considerar el incorporar a nuestros hábitos algunas acciones que quienes viven alrededor de nuestra casa, valorarán, generando con ello un ambiente de respeto con las personas con las que compartimos nuestra cotidianidad. Entre estas, se encuentran las siguientes: a) Cuida los espacios compartidos: no invadir, tirar basura o causar alguna afectación en zonas como entradas, pasillos, jardines o estacionamientos, tomando en cuenta siempre que si no respetamos esto, no podremos exigirle lo mismo a nuestros vecinos/as y entonces nadie disfrutará de un ambiente de tranquilidad; b) Sé cordial: acciones como saludar a nuestros vecinos/as o presentarnos si somos nuevos/as en la cuadra, unidad habitacional, edificio o condominio, hablan bien de nosotros/as y generan un trato amable, además, teniendo siempre claro que, si llegara a haber un problema o desacuerdo con ellos, debemos abordar la situación de forma calmada, sin recurrir a los gritos y mucho menos a los golpes; c) Modera el ruido: debemos tener cuidado de no incomodar a los/as demás con sonidos fuertes, lo que cobra atención especial a horas altas o muy tempranas del día; d) Ser puntual con los pagos en común: no dar a tiempo el pago del mantenimiento, la cuota por recoger la basura o cooperar cuando haya un desperfecto, puede ocasionar problemas con nuestros/as vecinos/as, por lo que resulta muy importante considerar que el pago de servicios o composturas beneficia a todos/as; e) Notificar de cualquier fiesta que pudiera incomodar a nuestros vecinos/as: si vamos a llevar a cabo una reunión en nuestra vivienda y asistirán muchas personas, es importante avisar a nuestros vecinos/as, para que no haya ningún conflicto, poniendo especial atención en ser prudentes con el volumen de la música y no invadir sus espacios de estacionamiento; f) Ser cuidadosos/as con nuestra/s mascota/s: no limpiar las necesidades de nuestra/s mascota/s, dejarla/s que ande sola/s por los pasillos o no hacer nada para controlar sus ladridos, son motivos comunes y reiterados entre vecinos/as, por lo que resulta fundamental siempre ser conscientes de que lo menos que podemos haces es no causar molestias a los/as demás; g) No invadir espacios ajenos: siempre debemos respetar zonas como los pasillos, jardines y lugares de estacionamiento; h) Participar en el mejoramiento de los espacios: ya sea que se organicen para limpiar las áreas comunes, pintar alguna zona común o cooperar para hacer alguna reparación, es importante que los/as demás sepan que pueden contar con nosotros/as; i) Ofrecer nuestra ayuda cuando sea necesario: con amabilidad y respeto, con empatía y claridad, por ejemplo, recoger su correo cuando salgan de vacaciones, recibir un paquete si no se encuentran en casa o ayudarle de alguna manera en caso de un accidente; j) Avisar de cambios o reparaciones en nuestra vivienda: lo que no aplica para todos los casos, sino para aquellos en que dicha modificación pudiera afectar a tus vecinos/as, tal como arreglar alguna tubería del agua, colocar una protección en tu ventana o puerta (por cuestión del ruido) o taladrar durante largo rato.

En este espacio, el vecinal, como en todos nuestros ámbitos de vida, debemos considerar que antes de establecer diálogo con cualquier persona, debemos analizar y reflexionar sobre cómo se comportan, qué canales de comunicación usan y cómo se comunica, además de algunos puntos específicos, cómo si hay amistades o enemistades y cuánto tiempo llevan viviendo en la propiedad. Conociendo un poco más a fondo a nuestros vecinos/as, podremos saber cómo acercarnos a ellos/as y establecer un diálogo propositivo.

Por eso agradezco tanto tener los y las vecinas que tengo, lo que dimensiono aún más a partir de la pérdida física de tres de ellas: Licha, Consta y Vicky, -lo que me dolió demasiado y ofrezco a sus familiares y amistades mis más sentidas condolencias-, pero también, me hizo agradecer al Dios en el que creo y a todo el universo, por la bendición de haberlas tenido de compañía, respaldo, apoyo y aliadas en tantas etapas de mi vida. Bajo esta reflexión, ahora estoy segura de que debemos, por sobre todas las cosas, intentar ser siempre amables, respetuosos y solidarios/as con nuestros vecinos/as, -aunque algunos/as, de entrada, no sean de nuestro agrado-, puesto que nuestros hijos/as, sobrinos/as o hermanos/as menores crecerán junto a ellos/as, creando amistades a través de los años, por lo que debemos comprometernos con crear espacios vecinales sanos, lo que repercute tanto en la formación de cada uno de los miembros de la familia y por ende, del entorno del hogar, como en el clima social del espacio donde se ubica nuestro hogar.

Está comprobado que mejorar las relaciones con las y los vecinos requiere comunicación, respeto, participación, cooperación, empatía y resolución de conflictos. Cuando se aplican estos principios, la convivencia vecinal se transforma en más armoniosa y beneficiosa para todos y todas.

Les deseo una semana excelente y agradezco sus aportaciones y/u opiniones a través del correo alexaig1701@live.com.mx.

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