Fernando Polanco Ochoa
Chilpancingo, Gro. El presidente de la Comisión de Educación del Congreso local, Pánfilo Sánchez Almazán, consideró que el nuevo secretario de Educación, Ricardo Castillo Peña, enfrentará varios “retos”.
Dijo que el “reto más grande” será garantizar la cobertura educativa, el reconocimiento que gestionan los directivos de las Preparatorias populares y la incorporación de más de 2 mil maestros al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE).
La tarde del jueves, cabe recordar, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda destituyó a Marcial Rodríguez Saldaña de la titularidad de la SEG y en su lugar nombró a Ricardo Castillo Peña, quien fungía como subsecretario de Educación Básica.
El legislador del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo del Congreso local consideró que el cambio de titular en la Secretaría de Educación Guerrero es sano, porque, además, garantiza la continuidad de los trabajos.
Identificó a Ricardo Castillo, quien ha sido también diputado local, como un hombre de izquierda y que “viene desde abajo”, “nosotros apoyamos y respaldamos la decisión de la gobernadora”.
Sánchez Almazán opinó que el problema en el sector educativo de la entidad es añejo, complejo y de un “gran reto” que difícilmente dará resultados en lo que resta a la actual administración gubernamental.
“El gran reto que tiene el nuevo secretario, es que la educación llegue a todos los rincones del estado», así como la incorporación de los más de 2 mil maestros al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE), y la regularización de las Preparatorias Populares.
Durante los últimos meses, las movilizaciones en el sector educativo han sido para la incorporación de los trabajadores al FONE y el reconocimiento de las prepas populares, para tener acceso a más financiamiento.
Sánchez Almazán reconoció «la buena coordinación” que mantuvo con el ahora exsecretario de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña, a quien le reconoció “su trabajo y dedicación”.