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Chilpancingo, Gro. En una dramática respuesta a la creciente violencia y amenazas de grupos delictivos en la región de Tierra Caliente, alrededor de dos mil personas han tomado la decisión desesperada de abandonar sus hogares y dirigirse hacia el vecino estado de Michoacán, específicamente al municipio de Huetamo. La situación fue revelada por el presidente municipal, Pablo Varona.

Las familias afectadas, provenientes de varios municipios, incluyendo Ciudad Altamirano, Zirándaro de los Chávez, Coyuca de Catalán y Arcelia, entre otros, han decidido dejar atrás sus lugares de origen debido al constante asedio de extorsiones y amenazas por parte de los grupos delictivos locales. El agotamiento frente a estas condiciones adversas ha impulsado a estas personas a buscar una nueva vida lejos de la violencia que los aqueja.

El alcalde de Huetamo informó que las familias desplazadas no escatimaron en esfuerzos y en muchos casos, decidieron abandonar sus hogares completos. La decisión fue tan drástica que en lugar de permitir que solo uno de los cónyuges abandonara la zona, prefirieron dejar atrás todo por el bienestar colectivo de la familia.

Este desplazamiento masivo, que ha pasado casi desapercibido en la conversación pública, resalta la difícil situación que enfrentan los residentes de los municipios de Tierra Caliente. La falta de intervención y el silencio sobre los eventos en la región han llevado a muchas personas a buscar refugio en otros lugares, buscando condiciones de vida más seguras y alejadas de la violencia que los ha forzado a abandonar sus hogares.

Esta dolorosa realidad refleja la urgencia de abordar la violencia en estas comunidades y proporcionar soluciones efectivas para garantizar la seguridad y el bienestar de quienes buscan una vida libre de amenazas y extorsiones.