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Quito, Ecuador. El joven empresario Daniel Noboa se proclamó este domingo como el ganador de las elecciones presidenciales extraordinarias de Ecuador al imponerse en la segunda vuelta a Luisa González, la candidata presidencial del correísmo para esta contienda.


Con el 90.23 por ciento del balotaje escrutado, Noboa obtuvo el 52.29 por ciento de los votos frente al 47.71 por ciento de González, una ventaja de 4.58 puntos porcentuales que la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, declaró como «irreversible».


Estos porcentajes significan que el candidato de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN) logró 4 millones 855 mil 586 sufragios contra los 4 millones 429 mil 850 votos de la candidata de Revolución Ciudadana, el movimiento político que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017).


Esto convierte a Noboa, de 35 años, en el presidente electo más joven de la historia de Ecuador y privó a González de ser la primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales.


Votación sin incidencias
La jornada logró una participación del 82.33 por ciento de los más de 13.4 millones de ecuatorianos que estaban convocados a las urnas este domingo, en un día que transcurrió con normalidad y sin incidentes graves, según destacaron el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA).


Así, el empresario y exasambleísta, heredero de una de las familias más ricas de Ecuador, alcanza el sillón presidencial que hasta en cinco ocasiones se le resistió a su padre, el magnate del sector bananero Álvaro Noboa, que fue cinco veces candidato presidencial durante su carrera política.


Noboa asumirá la Presidencia de Ecuador para completar el periodo 2021-2025 y culminará el mandato que le correspondía al actual mandatario, el conservador Guillermo Lasso, que optó por dejar el cargo antes de tiempo al aplicar en mayo pasado la «muerte cruzada».


Con ese mecanismo constitucional, Lasso forzó este proceso electoral extraordinario al disolver la Asamblea Nacional (Parlamento) cuando esta, controlada por una oposición que lideraba el correísmo, se disponía a votar una moción para destituir al jefe de Estado, como último paso de un juicio político en el que se le acusaba de presunto peculado, cargo que él rechaza.

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